Un año para ser atendido en urología: «Voy a ponerlo en manos de abogados, no hay derecho»

José Fuertes de 78 años, vecino de Gijón, se encuentra en una lista de espera de un año para ser atendido en la especialidad de urología en el hospital de Cabueñes. Una situación que asegura «es más común de lo que parece» y que podría traer consecuencias físicas, tanto a él como al resto de pacientes, a largo plazo si no se trata a tiempo. Por ello, exige al gobierno de Asturias una mejor gestión de la Sanidad Pública y un aumento del personal sanitario.

Fuertes acudió a su médico de cabecera, en el centro de salud El Parque-Somio, en mayo de 2022 por una molestia, donde le dijeron que probablemente necesitará una operación. El médico de familia pasó el volante de Fuertes para ser atendido en urología en el Hospital de Cabueñes, pero la fecha para la primera revisión con el especialista no será hasta mayo de 2023. Una larga espera que asegura que, «aunque no se trate de un caso grave, nunca se sabe las consecuencias que puedo sufrir debido a un diagnóstico atrasado». Fuertes advierte de que a pesar de que el suyo «es un caso de los más sencillos, quizá de los más numerosos».

Tras su cita a través de la Seguridad Social, Fuertes decidió acudir al especialista privado donde le confirmaron la necesidad de una operación. «El urólogo privado me dijo que había que mirarlo rápido porque una próstata atrasada y curada fuera de tiempo puede traer consecuencias graves».  Fuertes considera que esta larga lista de espera se debe a la poca importancia que se le dan a casos como el suyo, «como no entras sangrando en urgencias lo que hacen es darte un tiempo de espera de meses e incluso años» y denuncia que se trata de «algo inadmisible».

Aunque Fuertes no ha puesto una queja formal, cree que es necesario buscar una solución, por lo que asegura que si sigue así recurrirá a la justicia, «hay que meterlo en manos de abogados porque a esto no hay derecho». Considera que Asturias tiene «una sanidad pública que se paga con el esfuerzo económico de todos los trabajadores y pensionista, pero que no responde a las necesidades mínimas». Por lo que exige al gobierno de Asturias una mejor gestión del sistema de sanidad.

Por otra parte, Fuertes critica la mala gestión de las listas de espera tanto en especialidades como en quirófanos, «no tiene sentido el uso de la ventanilla de atención al paciente como solución estructural a la interminable lista de espera. Esa ventanilla solo debería tener la finalidad de plantear quejas por el trato recibido, en cuyo caso, creo, tendría poco trabajo», pues cree que «el equipo sanitario es de una eficacia excelente. Siempre se han portado bien tanto en tiempo como en forma». E insiste en que las listas se solucionarían «aumentado al personal sanitario. El problema es político. No quieren esforzarse en aumentar la plantilla. Ahí se resume todo el problema, en no gastar dinero».