YES50, la marca de moda asturiana que quiere llevar Sotrondio por Europa

París, Milán, Nueva York o Londres llevan años encabezando la lista de las principales capitales de la moda del mundo. En ellas se ubican los talleres de las grandes marcas. Sin embargo, la pasión por la moda y la inspiración para crear piezas innovadoras y de alta costura puede estar en cualquier parte del mundo y, por qué no, también en Sotrondio. Es en esta capital, en la capital de San Martín del Rey Aurelio, donde se ubica el taller de moda artesanal de la marca YES50 Sotrondio, una firma creada por tres sotrondinas que en sus cuatro años de trayectoria se ha ido abriendo camino en el panorama nacional e, incluso, internacional puesto que ya cuenta con punto de venta en Alemania.

La historia de YES50 Sotrondio es la historia de las hermanas Yolanda y Rosa María Roces Zapico y de su sobrina Silvia Barbón Roces, tres apasionadas de la moda que en 2019 se decidieron a hacer una colección de abrigos animadas por que Rosa María había realizado un curso de pieles y por que «mi tía Yoli es una diseñadora nata», explica Silvia Barbón, que matiza que inicialmente el planteamiento fue «hacer cuatro abrigos» porque, en realidad, todas tienen otro trabajo y a esta iniciativa tendrían dedicarle «los fines de semana y festivos».

De aquella idea surgió una primera colección que presentaron en Madrid en febrero de 2020, año de pandemia por antonomasia que amenazó con que el proyecto se fuera al traste por la situación que conllevó. Sin embargo, de los contacto y puntos de venta que habían concertado en aquella feria en Madrid, Silvia Barbón comenta que «sólo se nos cayó uno», por lo que en 2021 decidieron presentar una nueva colección que volvieron a vender ampliando, incluso, los puntos de venta que ya tenían.

La misma reconoce que el 2022 fue un año de replantearse el proyecto, de decidir si tirar la toalla o seguir, «pero nos animamos a sacar otra colección y no nos fue mal», sumando un punto de venta en Alemania. Este hecho, junto con el de conseguir mantener todos los puntos de venta anteriores, fue un aliciente para las impulsoras de YES50 Sotrondio para continuar diseñando y creando prendas de abrigo: «sumar puntos de venta no dio fuerza y ánimo para seguir, así que este año tenemos preparada una colección preciosa de abrigos y bolsos que vamos a presentar en la I Gijón Fashion Summit», cita que se celebrará el próximo 28 de enero y en la que participarán otras 13 firmas del ámbito nacional.

«Nuestro proyecto es un poco utopía»

Pero ¿qué tiene de particular y destacable la firma YES50 Sotrondio? Podría decirse que la propia filosofía del proyecto. Tal es así que Silvia Barbón apunta que «nuestro proyecto es un poco una utopía» y lo argumenta en que todo el proceso de diseño y confección de las piezas de cada colección «lo hacemos en Asturias, impulsando la economía circular en la región», además de tratarse de piezas elaboradas con recursos naturales, ecológicos y biodegradables.

«El sello de identidad de nuestros abrigos es que tienen cuello de pelo que, por supuesto, son desmontables. Son pieles de cordero de Mongolia, que es un recurso natural, y los tejidos que utilizamos para los abrigos son cuidadosamente seleccionados», explica Silvia Barbón, que añade que, en la medida de lo posible, tratan de abastecerse en el mercado español, aunque en ocasiones tienen que recurrir al mercado internacional.

Pero la filosofía del proyecto YES50 es la de ser muy respetuosa con el medioambiente y sostenible, por lo que las emprendedoras del mismo siempre crean piezas según los pedidos de los puntos de venta, cuidando, por tanto, «que sea una producción muy ajustada para que no haya residuos», indica Silvia, que matiza que «vamos a la corriente contraria de lo que pasa hoy en día en la moda, de comprar prendas baratas que te vas a poner una vez o dos. Nosotras creamos prendas de calidad que duran años y que llevan tejidos que se pueden reciclar». Y es que la misma se muestra consciente de que «el sector textil es uno de los más contaminantes», por lo que entiende que «hay que consumir de forma respetuosa» e intentar cambiar la corriente de moda actual.

Así, en el ánimo de generar los menos residuos posible con el diseño y creación de abrigos, Yoli, Rosi y Silvia lanzan cada temporada una serie de bolsos realizados con capazos y con los tejidos y pieles que quedan como excedente de la confección de los abrigos, lo que además aporta un extra de exclusividad porque «no hay dos iguales y quien lleva un abrigo de nuestra marca tiene la posibilidad de tener un bolso a conjunto».

 Un lema, «promocionar lo nuestro»

Y todo esto se elabora creando economía circular en la región, y es que otro de los criterios de la firma de moda sotrondina es que todo el proceso se realice en Asturias. Por tanto, una vez que Yoli diseña los modelos, se busca aquí una patronista y los talleres de costura en los que se confeccionarán los abrigos porque uno de los lemas de YES50 es «promocionar lo nuestro».

«Nuestra marca es YES50 Sotrondio y todo el mundo que tiene una prenda nuestra lleva el nombre de Sotrondio en la etiqueta», comenta Silvia Barbón, que entiende que «ya está bien de tener sentido de inferioridad por ser de pueblo». En su opinión, «el orgullo de pertenencia lo tiene tanto quien nació en París o en Milán como yo, que nací en Sotrondio». Además, Silvia apostilla que el proyecto que tiene con sus tías es una muestra de «la gente de los pueblos mineros, de los pueblos pequeños también pueden hacer proyectos innovadores y creativos, porque se pueden hacer en cualquier punto del mundo», señala la misma, que ambiciona que ‘YES50 Sotrondio’, la marca que tiene el taller en el corazón de la comarca minera del Nalón, sea «un referente en la moda». «Porque si el nombre de Sotrondio está en las etiquetas, las cuencas no están tan muertas», añade.

Desfile en la I Gijón Fashion Summit

Y por eso considera que son importantes citas como la I Gijón Fashion Summit, porque son eventos que dan «fuerza y visibilidad» a marcas como ‘YES50 Sotrondio’, a la que acudirán junto con otras 13 firmas «con ilusión y con ganas» para presentar en un desfile 10 de las 21 piezas que integran la última colección diseñada por Yoli, Rosi y Silvia.

Además, la conexión que las tres tienen con la moda y con la costura es para ellas un homenaje y un reconocimiento a todas las mujeres que trabajaron duro para sacar a sus familias adelante y que cosían: «Recuerdo a mi güela en casa cosiendo, enseñándonos a tejer… y eso, se está perdiendo», dice con nostalgia Silvia, que siente pesar por que no haya relevo generacional en la costura. Es por ello que anima a los jóvenes «que no saben qué estudiar a que vean en la costura una oportunidad de negocio» porque, si no, este sector aquí se muere, se acaba», apostilla la emprendedora, que llama a recapacitar sobre la situación de explotación y con derechos nulos que tienen los trabajadores de países asiáticos que producen para grandes empresas de moda: «la sociedad se tiene que concienciar de lo que está consumiendo», concluye.