Los rescates de montaña se disparan en Asturias

La cifra de rescates en montaña que precisaron de la intervención del Servicio de Emergencias del Principado (Sepa) se incrementó en un 60 por ciento en los últimos cinco años al pasar de las 91 intervenciones registradas en 2018 a las 146 del pasado ejercicio.

La mayor subida, de un 27 %, se registró entre 2020 y 2021, tras el mayor pico de incidencia de la pandemia de la covid, y se consolidó en 2022 con un crecimiento del 14 % respecto al año anterior, según los datos facilitados hoy por la consejera de Presidencia del Principado, Rita Camblor, en el IV Encuentro de Profesionales de la Montaña en Asturias, que analiza la colaboración y la coordinación de los distintos equipos con el fin de dar respuesta ante cualquier emergencia.

La mayoría de los rescates en montaña coinciden con la estación estival y se producen en el Parque Nacional de los Picos de Europa de forma que lo habitual es que julio y agosto se produzcan más de 20 intervenciones mensuales, con un máximo de 26 en julio de 2022.

Así, en los últimos dos años, uno de cada tres rescates se llevó a cabo en los meses de julio y agosto, una proporción que aún fue mayor en 2020 con cuatro de cada diez.

Las lesiones en los miembros inferiores de los excursionistas, vinculadas a menudo al uso de un calzado inadecuado, provocan la mayor parte de las intervenciones así como la desorientación de senderistas por un cambio en las condiciones meteorológicas o el rescate de personas que se quedan atrapadas en una zona escarpada de la que no son capaces de salir.

Según Camblor, las cifras constatan que el atractivo de la montaña asturiana como lugar de recreo y de actividades deportivas es creciente y que la demanda de atención por parte de la ciudadanía va a seguir en aumento por lo que, pese a que la mayor parte de los rescates producen lesiones leves, deben atenderse con las mejores garantías «y estar preparados para cualquier situación».