Retraso del «tren bala» y trasbordos en bus en Lena: los últimos obstáculos del AVE asturiano

Cuando las múltiples demoras acumuladas durante décadas para la alta velocidad ferroviaria en Asturias parecían llegar a su fin; después de que se concretara para mayo el inicio de la circulación comercial a través de los túneles de Pajares y con las pruebas de seguridad más avanzadas, los retrasos han caído de nuevo sobre el proyecto como una maldición. Por un lado, la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, señalaba ayer que el Avril, el «tren bala» destinado a inaugurar el AVE de Asturias sobre ancho ibérico no estará homologado hasta «verano o principios del otoño»; pero además el desarrollo del proyecto de renovación del tramo Pola de Lena-Oviedo obligará a cortes para que los se prevén transbordos en autobús para llegar a los núcleos urbanos de centro de la comunidad.

Este anuncio cayó como un jarro de agua fría en el Gobierno del Principado que, por boca del consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, manifestó  el «rechazo rotundo» a que puedan darse cortes que afecten a los viajeros y apeló al Ministerio de Transportes para que «la política dé sentido común a una decisión técnica que no ha tenido esto en cuenta». Según citó Efe, Calvo manifestó que los documentos técnicos sobre el proyecto son «perfectamente revisables» e insistió en que el desarrollo de la obra de renovación de la doble vía entre Lena y Oviedo es «perfectamente compatible» con que no haya incidencias en el tráfico.

A preguntas de La Voz de Asturias, fuentes de Adif, aseguraron que el proyecto que afecta al tramo de Lena a Oviedo se aprobó sólo el pasado 15 de diciembre y que aún está en trámite de licitación. De este modo «las fechas de los cortes que puedan ser necesarios aún están por definir y se programarán una vez adjudicadas y contratadas las obras». En este sentido recalcaron que «en el caso de producirse cortes, que aún no están definidos, estos estarán relacionados con actuaciones ineludibles que no puedan completarse en los horarios de banda de mantenimiento»; es decir que se buscaría que fueran en momento de de la jornada en que no afectaran a la circulación.

En todo caso, las mismas fuentes recalcaron que en el caso de que hubiera trasbordos se decidirían por parte de Renfe y «normalmente se hacen por carretera, pero es más que probable que aún no estén definidos, dado que los cortes no tienen fechas ni duración definidas aún». 

«No puede hacerse sin tener en cuenta la realidad de nuestro territorio, las prioridades del Gobierno de Asturias, la realidad de los asturianos o el sector empresarial»; insistió Calvo. Pero mientras el Ejecutivo asturiano presiona para evitar los cortes, y Adif destaca que trataría de minimizarlos al máximo; lo cierto es que otro elemento para la alta velocidad ferroviaria en Asturias quedó demorada al retrasarse la luz verde definitiva para los trenes Avril.

Así lo dijo en declaraciones realizadas a la televisión autonómica gallega la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera quien señaló que «espero que este curso, ojalá más hacia el verano o principios del otoño estén estos trenes Avril. No me atrevo dar una fecha porque estamos hablando de homologación. Lo ideal habría sido que se empezaran a fabricar antes y no estaríamos ahora con este retraso, teniendo la infraestructura y no disponiendo de los trenes». El Principado pidió expresamente el Avril para inaugurar el AVE a Asturias toda vez que el prototipo había batido el récord de velocidad en ancho ibérico hasta los 360 kilómetros por hora, pero hubo ya un retraso en las fechas de fabricación, inicialmente previstas para el pasado verano y ahora queda también demorada la homologación por parte de Talgo.