El extraño caso de los asturianos que sabían más inglés que «bable»
Asturias
25 Dec 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Fue hacia mediados de los años 60 del pasado siglo cuando en el habla popular de España empezó a extenderse el uso de «yeyé», en principio con connotaciones bastante negativas para definir a un tipo de juventud (los que hoy ya son abuelos) que gustaban de pelos alborotados, bailes desenfrenados, medias de color y todo ello con la música rock y pop de influencia eminentemente anglosajona, esa que de forma reiterada repetía en su temas el «yeah, yeah».
Será quizá por ese poso y la carambola de que pueda sonar similar a «ye», tercera persona del singular el verbo ser en asturiano, que se haya lanzado en determinada prensa local esta semana la extraña apreciación de que hay más asturianos que saben hablar inglés que los que hablan «el bable», y todo ello apuntado, según insistían, en una encuesta del INE sobre el conocimiento y uso de lenguas en España y sus comunidades autónomas. Había más gente que decía conocer el inglés que el asturiano en Asturias, ergo (esto es latín), una cosa que no vale para nada, otro chiringuito y todo eso.
Pero la cuestión es que el INE nunca preguntó por el asturiano ya que esta lengua carece de reconocimiento de oficialidad así que en el Principado nunca se preguntó por ella. Sí se pregunta por el gallego en Galicia, por el catalán en Cataluña o por el Euskera en el País Vasco, por ejemplo. Tras las lenguas oficiales se pregunta por una segunda, tercera o cuarta lengua, sin especificar cuál, que se pueda conocer.
Es decir, en el caso de Asturias, se preguntó en primer lugar específicamente por el castellano y a continuación por una segunda lengua a la que un porcentaje de los encuestados respondió que inglés (13,5%) y francés (3,3%). Pese a todo, pese que a ningún encuestador se le ocurrió preguntar por el asturiano en Asturias, a pesar de que no es una lengua oficial, a pesar de que esta circunstancia se da en un lugar donde se publican noticias burlándose del «bable» para ponerlo como lengua menos hablada que el inglés en Asturias; a pesar de todo ello, de forma espontánea un 2,8% de los encuestados la nombraron específicamente.
Iniciativa pol asturianu salió al paso de estas publicaciones y emitió un comunicado en el que destacó que «no se puede interpretar la ausencia de respuesta ante una pregunta que no se planteó como una respuesta negativa» y recalcando los problemas que acarrea la falta de oficialidad del asturiano ya que «Asturies sufre una situación de diglosia que afecta al muestreo. La falta de prestigio del idioma, consecuencia de la falta de oficialidad, ente otras cuestiones, hace que muchos hablantes de asturiano no se reconozcan como tal» y también que «la alfabetización de la sociedad asturiana en la lengua propia es pequeña por la situación del idioma en la enseñanza. La falta de oficialidad y de especialidad docente son unas realidades que afectan a la asignatura».
Y esto ye lo que ye.