Carnaval con bailarinas o campañas de fútbol: las denuncias por publicidad sexista en Asturias

Es un dibujo de una mujer de espaldas, en bikini, en la playa, en realidad un cartel basado en un cuadro encargado al pintor catalán Josep Moscardó para servir de imagen a una bodega de vino en El Bierzo. El cartel ha recibido críticas desde el Ministerio de Igualdad, en concreto desde el Instituto de las Mujeres que se dirigió por carta a la empresa instando a que lo retirara. Esa petición ha despertado toda una polémica nacional, pero también en el Principado el Instituto Asturiano de la Mujer recopila numerosa denuncias de este tipo en su Observatorio de Publicidad Sexista.

En el caso del cartel de la bodega berciana, el Instituto de las Mujeres asegura que su actividad relacionada con el vino «no justifica la cosificación femenina que emana del anuncio, presentando a la mujer como un objeto sexual». La empresa ha respondido señalando que «cuando a una obra de arte se le quiere ver más allá no vamos bien».

¿Y en el caso de Asturias? El Observatorio de Publicidad Sexista recoge un balance de las quejas y denuncias recibidas cada año, algunas son propuestas por particulares, otras parten de una asociación o colectivo y en casos concreto es el propio Instituto Asturiano de la Mujer el que actúa de oficio. Esto sólo ha ocurrido en seis ocasiones desde año 2014 al 2021 (el último recogido); varias de ellas se ha dirigido a carteles promocionales de prostíbulos pero también a un anuncio de Leroy Merlin de muebles de cocina que sólo muestra a una mujer y una niña, una campaña de Bankia sobre gestores personalizados que mostraban a una figura femenina con el lema «estoy aquí cuando quieras» (mientras que la masculina tenía como eslogan «cancela sin gastos adicionales»); y también un mural pintado en Oviedo en 2018 en un concurso de grafitis que mostraba a el dios Neptuno (o Poseidón) acompañado de una sirena con los pechos desnudos.

En ocasiones hay una línea muy difusa entre la denuncia de un a expresión sexista y el mero puritanismo. El Observatorio recoge en su balance las quejas recibidas cada año, no que en todas haya propuesto una sanción aunque en sus atribuciones está la «actuación frente a los emisores de los mensajes discriminatorios, solicitando cuando proceda, la modificación o retirada de las campañas más estereotipadas o denigrantes para las mujeres, o requiriéndoles un cambio de línea en sus acciones futuras». Hay particulares que han denunciado la emisión de una película pornográfica en televisión o incluso una de John Wayne y Maureen O'Hara, McLintock!, de 1963, que es un wéstern con una visión bastante rancia a ojos contemporáneos de los roles de género.

Entre las renuncias más recientes, las correspondientes al pasado está la queja de un particular por una cartel publicitario de perfume, de Dior, el banner de un juego para teléfonos móviles que se anunciaba diciendo «ahora puedes torturar a tu novia en la cama tres horas»; hay denuncias a titulares de periódicos, a personajes de la TPA, carteles de clubes de alterne e incluso contra una campaña del Ayuntamiento de Oviedo para promocionar el Carnaval Deportivo con mujeres bailando.

En 2020, año marcado por la pandemia de coronavirus hay una denuncia contra un bar de Gijón que puso un cartel pintado a mano en el que se decía «no tocar las tetas a la camarera sin desinfectarse las manos, gracias» pero también contra el propio Ayuntamiento de la villa por un anuncio institucional para promover el uso de mascarilla en el que junto a la imagen de una joven se decía «No hagas que te lo repita. No habrá próxima vez. Te lo dije». Es llamativa de años atrás una campaña para promover altas de socios femeninos en el club de fútbol de Santiago de Aller que se ilustró con pie calzado en zapato de tacón sobre un balón.

Este 2022, aunque no aparece en la recopilación del Instituto Asturiano de la Mujer causó polémica un anuncio de una discoteca en Grado que promocionó su reapertura con una Fiesta del Soltero en la que se oferta una «caravana de mujeres» y «autobús del amor». El consistorio moscón manifestó su protesta ya que el evento incluía servicio de ida y vuelta en el autobús desde y a Mieres, Langreo, Gijón, Oviedo y Grado, gratis para las mujeres que se inscribieran. Finalmente y ante la polémica fue retirado.