Armón renuncia a pujar por un astillero de la Patagonia

El grupo naval Armón no se ha presentado a la puja por el astillero situado en la localidad argentina de Comodoro Rivadavia (Chubut). De hecho, el concurso para hacerse con las instalaciones de la Patagonia ha quedado desierto y ahora la administración portuaria de esa localidad valora convocar uno nuevo para el 2023.

El encuentro que tuvo lugar en Vigo para tantear el interés por la operación finalmente no resultó fructífero. A comienzos de octubre, el plena celebración de la feria de Conxemar, el gobernador de la provincia de Chubut, Marino Arcioni, visitó las instalaciones de Armón acompañado por el consejero delegado del grupo, Laudelino Alperi. El político argentino animó a la cúpula directiva del grupo asturiano a optar por la factoría de Comodoro, pero acabaron descartándolo. Ya había ocurrido algo parecido en el 2017, en otro intento de reflotar el astillero argentino, que ocupa unos terrenos de 21.360 metros cuadrados y 7.885 metros de lámina de agua. En la licitación se exigía una garantía de mantenimiento de la oferta de 50.000 dólares, según figura en los documentos. El objeto de la licitación era «el desarrollo y explotación de actividad y astillero y actividades anexas, además de reparación».

El proceso concluyó el pasado 25 de noviembre. Cuatro empresarios mostraron interés por la operción, aunque en última instancia solo se presentó una propuesta para la unidad naval, la cual no cumplía con las exigencias establecidas en los requisitos y fue declarada inadmisible. Hay que tener en cuenta que, en el caso de que Armón hubiese pujado, tendría que haberlo hecho asociándose con empresas argentinas porque se trataba de una licitación nacional.

El plazo de la concesión gestionada por la Autoridad Portuaria del Puerto de Comodoro Rivadavia se establecía en veinte años, prorrogables a otros diez.

De haber prosperado la operación, hubiese sido la primera compra fuera de España del grupo Armón, que está construyendo varios barcos para Argentina. El mayor astillero privado del país compró este año Hijos de J. Barreras y tiene en marcha la creación de un superastillero de 130.000 metros en Beiramar uniendo esas instalaciones a las que ya tenía.