Los trabajadores de la matriz de Duro Felguera aceptan el despido propuesto por la empresa

La plantilla de Duro Felguera SA, la matriz del grupo, ha aceptado la propuesta de despido colectivo planteada por la empresa. La votación ha salido adelante con 143 votos a favor y 77 en contra. Es decir, el 65% ha dado el visto bueno a las condiciones propuestas por la multinacional. En las otras tres filiales afectadas por la medida - DFOM, Mompresa y DF IHI- la votación sigue abierta hasta las 23.59 horas del lunes debido a que hay muchos trabajadores desplazados y pueden votar de forma telemática. Este miércoles los representantes de los trabajadores comunicarán la decisión definitiva a la empresa.

La dirección de Duro Felguera realizó la semana pasada una nueva propuesta para rebajar de 248 (208 en Asturias más 40 desplazados) a 180 el número de despidos. La plantilla total es de 1.293 personas. Además, ofreció una indemnización a los afectados de 28 días por año trabajado con un tope de 15 mensualidades, frente a los 20 días con un máximo de doce mensualidades que establece la ley. Las salidas se producirían a lo largo de año y medio y se prevé la creación de una bolsa de empleo, con vigencia de tres años, para que aquellos que ahora abandonen la compañía tengan preferencia durante ese tiempo en el caso de que haya futuras contrataciones.

De los 180 afectados, 98 corresponderían a la matriz; 71 a DFMOM y 11 a Mompresa. En caso de no haber acuerdo, Duro Felguera se limitaría a aplicar las condiciones de inicio. Es decir, el despido de 248 personas -119 en la matriz, 72 en DFOM, 12 en Mompresa, 5 en Felguera IHI y 40 desplazados- con 20 días por año y 12 mensualidades.

Rechazo de CSI

A la espera de conocer los resultados de todas las filiales afectadas, y pese al respaldo de la mayoría de la plantilla en Duro Felguera SA, la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) no va a firmar la última propuesta de la dirección de la compañía, al considerar que no se ofrecen las «condiciones adecuadas» y señalar que el futuro de la empresa no puede pasar por un despido colectivo.

El representante de CSI en el comité de empresa de Duro Felguera, Rubén Alonso, ha explicado que el sindicato, que representa a 4 de los 11 integrantes de la mesa negociadora, no va a firmar la propuesta porque no se ofrecen las «condiciones adecuadas» en la negociación y la empresa no ha aportado toda la información necesaria para justificar el ERE. «El futuro de la compañía no pasa por la ejecución de este ERE», ha sostenido Alonso, quien ha pedido al gobierno regional que haga política industrial «de verdad», escuche a los trabajadores y pare los despidos.  

Una hoja de ruta planificada, según la empresa

El consejero delegado de Duro Felguera, Jaime Argüelles, subrayó este lunes que el despido colectivo planteado «no es una medida aislada» sino que «forma parte de un plan de empresa con una detallada y bien planificada hoja de ruta» para la transformación de la empresa y su adaptación a los nuevos modelos de negocio para lograr «productividad y eficiencia».

Según han apuntado fuentes de la empresa, Argüelles se ha dirigido en estos términos a los trabajadores que se encontraban en la sede central y que este martes votaron la última propuesta de la dirección para ejecutar el ERE de extinción. Argüelles, quien ha asegurado que el conjunto de acciones previstas en esa hoja de ruta permitirán el cumplimiento del plan de viabilidad y además «afianzar las bases de un futuro robusto y sostenible en el tiempo», ha incidido en que la empresa ha planteado «una propuesta significativamente mejorada» con la intención de «propiciar un buen acuerdo».

«El futuro está en nuestras manos, pero no lo alcanzaremos sin hacer frente a las necesidades de mejora en estructura, eficiencia, dinamismo y productividad» ha dicho Argüelles a los trabajadores, a los que ha apelado para que «de forma muy reflexiva valoren el alcance y condiciones de la propuesta y ayuden a construir» el futuro del grupo de ingeniería y bienes de equipo.

Duro Felguera consiguió el pasado año un rescate de 120 millones por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), a los que hay que sumar otros 6 millones que puso el Principado de Asturias en la operación. La multinacional obtuvo en el primer semestre de este año un beneficio neto de 1,3 millones de euros, frente a las pérdidas de 11,1 millones registradas en los seis primeros meses de 2021.

La empresa asturiana elevó las ventas un 37%, hasta 54,8 millones, y obtuvo un resultado bruto de explotación (EBITDA) positivo de 7 millones de euros, frente a los número rojos de 13 millones del primer semestre del pasado año.