Entrenadores de running: «La gente cree que correr no tiene ningún secreto y no es así»
Asturias
La figura ha cobrado protagonismo en el mundo de las carreras y como cualquier otro deporte tiene su técnica y su progresión: «Correr es fácil, pero tiene su evolución y, si te saltas algún paso, caerás en las lesiones»
24 Oct 2022. Actualizado a las 10:22 h.
Estos últimos años la cantidad de runners se ha triplicado, sólo en España hay más de un millón de runners en activo. El «running» se ha convertido en la moda deportiva en todo el mundo y que cada vez practica más gente, motivados sobre todo por mejorar su salud física y mental. Un deporte que nos pone a prueba cada día, despertando un afán de superación personal incalculable.
El running ha vivido unos años de gran crecimiento, atrapando a nuevos corredores, y más desde la pandemia. Con la necesidad de encontrar una atención más especializada y personalizada y de reengancharse a la actividad física con éxito mucha gente tomó la decisión de solicitar un entrenador personal con el objetivo de verse y sentirse mejor.
Alberto Losantos, lleva desde los 21 corriendo, es un veterano del running, y ha hecho de su pasión su trabajó. Losantos lleva más de 10 años trabajando como entrenador personal en un gimnasio y desde hace cuatro años, gracias al gran boom de los runners, la mayor parte de sus entrenamientos son enfocados a nuevos corredores: «Ha habido un 'boom' espectacular, sobre todo en los últimos cinco años. Antes éramos cuatro gatos los que salíamos a correr, casi se nos miraba raro».
Los aficionados a este deporte señalan que es una actividad muy sencilla de practicar y barata porque solo se necesitan unas zapatillas. Además, aseguran, es una actividad muy «adictiva». «Una vez que has empezado, no concibes pasarte una semana sin correr, porque te da muchas satisfacciones. Salir a correr se convirtió en una moda que ha enganchado a muchas personas», explica Losantos.
Juan Delgado, trabaja en un centro de entrenamiento, y reconoce que desde la pandemia el auge de la figura del entrenador personal se hizo notar: «Con el tema del confinamiento, la gente recapacitó un poco y empezó a querer tener un entrenador personal. Hay a gente que el confinamiento le sentó bastante mal y eso le ha servido para recapacitar y para solicitar algo más que un gimnasio típico. El confinamiento ha hecho que la gente vea que no se puede estar sentado, que es bueno verse más ágil y tener actitud frente a las cosas».
«El problema surge cuando las personas, en un intento de sentirse saludable, se unen a la moda del running sin saber a lo que se enfrentan y sin haber practicado deporte durante muchos años. Muchas veces el afán de competir con nuestros amigos, familiares o compañeros de trabajo despierta en nosotros un sentimiento de superación que en ocasiones no está al mismo nivel que nuestra capacidad física», explica Delgado que en sus años como profesional ha visto como sus clientes pensaban que lo sabían todo: «La gente considera que correr es una actividad que no tiene ningún secreto, que todo el mundo sabe hacerlo y no es así. A diferencia de los que empiezan a patinar, a esquiar o a jugar al pádel, por poner algunos ejemplos».
Aitor Pérez lleva toda la vida quemando zapatilla. «Una de las cosas que más me llama la atención, para mal, de este 'boom', es la gente que empieza a correr porque quiere perder peso y se lanza a ello sin valorar las consecuencias. Es un error porque para empezar siempre hay que prepararse», explica Pérez que quiere que sus clientes entiendan la verdadera pasión por correr: «La gente llega y piensa que esto solo va de dar zancadas y es mucho más. En ese caso, mi consejo es, antes de trotar, arrancar con sesiones de movilidad, con paseos con cambios de ritmo, con un entrenamiento funcional y, cuando estemos listos, comenzar, muy poco a poco, a correr. Y encontrar el amor por la carrera sin sufrir».
El especialista en medicina deportiva y entrenador personal, Daniel Ibáñez, explica que la adicción al running es algo más que una forma de hablar y que está probada. «Al correr se generan endorfinas y existe la euforia del corredor. Es psicológicamente adictivo. Todos mis clientes cuando llegan no se esperan los entrenamientos y todos, o la gran mayoría, se han vuelto adictos a este deporte», señala.
Precisamente por eso, Ibáñez insiste en que es preciso que cada corredor conozca sus limitaciones y ser consciente de que un descanso es necesario: «Algo que intento hacer ver a mis clientes es que esto no va sobre marcas. Puede acabar siendo muy negativa si no se busca el beneficio, sino únicamente superar el reto». Además, Ibáñez subraya que antes de que una persona se lance a correr debe adoptar algunas precauciones como examinar que no se padecen problemas cardiacos, si se posee una pisada correcta o si se sufre algún problema de cadera o de tiroides. «Una prueba de esfuerzo es indispensable», resume.
«Correr es fácil, pero tiene su evolución y, si te saltas algún paso, caerás en las lesiones o en el abandono», explica Losantos, que subraya la importancia de escucharse: «Es muy importante escuchar al cuerpo y ser conscientes que esto lo hacemos por salud. Y, por supuesto, no creerse todo lo que dicen que hacen en las redes sociales».
Una profesión rentable e incomprendida
El gran aumento de runners ha convertido a los entrenadores en una profesión muy rentable pero que continua sin ser comprendida. Muchas de las personas que se inician en el deporte, y sobre todo en la carrera, no terminan de tomarse enserio la figura del entrenador personal.
«Hay quien se cree que sabe más que los monitores de gimnasio o los entrenadores personales ya sea por haber ido a muchas sesiones, visto muchos vídeos o leído muchas revistas técnicas. Pero no. Los entrenadores somos profesionales y estamos aquí porque somos personas cualificadas», explica Alberto Losantos: «Es todavía peor cuando dices que eres entrenador de runner... todos se piensan que están preparados para correr un maratón y no es así. Todo esto esta cambiando y la gente empieza a entender que no estamos aquí para ligar o hacernos los interesantes».
Aitor Pérez asegura, que pese a ser una profesión «cuestionada» en los últimos años es bastante «rentable»: «Si eres bueno y trabajador vas a tener clientes. Antes a muy pocos se le pasa por la cabeza ponerse en manos de profesionales para iniciarse en el running, pero cada vez es más normal porque la gente empieza a entender que no todo es tan fácil». Delgado, además, reconoce que es un trabajo bastante bien pagado: «Como todo depende de donde trabajes y como de bueno seas, pero una sesión puede estar entre los 30-50 euros».
«La satisfacción de un entrenador personal radica en la bajada de peso que observas en tus clientes y en la constancia, en la disciplina y en la superación que ves en los clientes y no en lo económico. Para mí, el éxito está, por ejemplo, en la gente a la que veo semana tras semana desde hace años. Al fin y al cabo, he visto cómo han conseguido objetivos concretos en ellos como puede ser el hecho de recuperarse de una lesión o de mejorar su estado físico y mental, además de que han conseguido un estilo de vida saludable», asegura Delgado.