Covid versus gripe: ¿qué virus respiratorio prevalecerá este otoño-invierno?

El lunes 10 de octubre comenzaba en Asturias la campaña de vacunación contra la gripe, una campaña que al igual que el año pasado, tiene la particularidad de que se aprovecha para inocular de forma simultánea la cuarta dosis de protección contra el coronavirus en los mayores de 60 años y a las personas que tengan alguna condición de riesgo. 

Entre las razones por las que en semanas anteriores los expertos habían apuntado como clave iniciar la campaña de la gripe cuanto antes y aprovechar la cita para aplicar el refuerzo contra el coronavirus estaba el hecho de que se haya retirado la obligatoriedad generalizada de la mascarilla y, por ende, la incertidumbre sobre cómo se comportarían los virus respiratorios en las estaciones del otoño y el invierno.

Además del virus SARS-CoV2, la gripe, los resfriados y los virus sincitiales son las infecciones que se producen más comúnmente entre la población y que este otoño-invierno podrían tener una mayor prevalencia como consecuencia de la baja incidencia que han tenido en los periodos de 2020 y 2021 al estar protegidos por la mascarilla.

Desde la Consejería de Salud del Principado han trasladado que el Servicio de Vigilancia Epidemiológica, a través de los médicos centinela, ha detectado en estas primeras semanas del otoño «un aumento de la circulación del virus de la gripe A», en concreto, de la variante H3N2. Este tipo de gripe es, justamente, uno de las cuatro variantes que se inoculan en la vacuna que se está aplicando a los mayores de 60 años y población de riesgo.

Pero mientras aumentan los casos de gripe, las infecciones por Covid también han ido en aumento en la región desde comienzos del otoño. Según los datos del Principado, desde el 20 de septiembre hasta el 16 de octubre se han confirmado 2.458 casos de coronavirus, dibujándose una curva de dientes de sierra en estas semanas, con una media de 95 casos positivos diarios.

Así, a la pregunta de qué virus podría prevalecer este otoño-invierno en Asturias, el profesor y epidemiólogo Pedro Arcos plantea que «la primera idea que hay que tener en cuenta es que en estos dos años de Covid, se ha modificado el contacto de la gente con los virus respiratorios» por el uso continuado de la mascarilla que protegía del contacto y el contagio. «No se puede decir a ciencia cierta qué va a pasar, pero ya se está viendo que se están produciendo cantidad de infecciones», apunta el experto, que explica que «puede ocurrir que se produzcan más casos de gripe y se tenga más probabilidad de infectarse en relación a las dos temporadas anteriores por la pérdida de recuerdo inmunológico».

No obstante, añade que si nos fijamos en lo que ha sucedido en el hemisferio sur, donde ya han pasado la temporada estacional de la gripe, «se ha visto que se modificó el periodo de gripe pero que los casos que aparecieron no fueron más graves. Fueron normales». «Hay que ver cómo se desarrolla aquí», señala el epidemiólogo.

Respecto a la evolución que está teniendo el Covid-19 en estas primeras semanas del otoño, Pedro Arcos manifiesta que el pequeño repunte de la infección era «lo esperable» y añade que «a medida que avance el invierno aumentará un poco». De todos modos, el mismo hace hincapié en que «lo que ha aumentado es el número de infecciones, pero no ha modificado la cantidad de enfermos», razón por la cual se mantienen en niveles normales los ingresos.

Aumento del ritmo de vacunación

Para evitar que el Covid ocasione enfermedad y casos graves, el experto considera muy importante reforzar la inmunidad a corto plazo y acelerar las vacunaciones para que ante un aumento de la propagación no tenga un gran impacto.

Y eso es precisamente lo que está haciendo la Consejería de Salud, «incrementar el ritmo de vacunación», de forma que si en las primeras semanas se estaban inoculando 6.500 vacunas por día, «esta semana se han incrementado hasta las 9.500 vacunas por día». Así, desde dicho departamento del Principado aseguran que se está dando «una buena protección vacunal» a las personas que por edad o por patologías pueden ser vulnerables a los virus respiratorios.