Tres ejemplares de busardo ratonero recuperados de sus lesiones, reintroducidos en Colunga

Agentes del Medio Natural de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial han reintroducido hoy tres ejemplares de busardo ratonero en el entorno del Museo Jurásico de Asturias (Muja), en Colunga. Los ejemplares han permanecido en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre, en Sobrescobio, donde han recibido tratamiento de las diversas lesiones que presentaban hasta recuperar su condición física.

Las aves, que fueron recogidas en una zona limítrofe de la rasa costera, presentaban daños por colisiones o por encontrarse en un estadio inmaduro de su desarrollo, lo que no les permitía realizar una actividad normal. En el centro de recuperación de Sobrescobio han recibido tratamiento veterinario y rehabilitación para su recuperación funcional en los voladeros.

El director general de Medio Rural y Planificación Rural, David Villar, acompañado por la alcaldesa de Colunga, Sandra Cuesta, ha asistido a la liberación de los ejemplares, que ahora tienen buen estado corporal y plena disposición para valerse por sí mismos. Los busardos ratoneros tienen colocada una anilla identificativa que posibilitará el conocimiento de su evolución y adaptación al medio. 

Villar ha explicado que su reintroducción en el entorno del Muja contribuirá también a mitigar los efectos que la población de topillo lusitano (Microtus lusitanicus) está provocando en zonas verdes del entorno, según han constatado los expertos del Serida. Estos roedores construyen galerías muy extensas y profundas, por lo que pueden llegar a desestabilizar el terreno y comprometer la viabilidad de los cultivos. Por esta razón, en el marco del trabajo conjunto que el Principado desarrolla con el Serida para el control de las poblaciones de rata topera y otros micromamíferos, se desarrollan diferentes actuaciones como el trampeo selectivo o la instalación de posaderos y cajas nido, además de la reintroducción de las aves rapaces. 

El busardo ratonero (Buteo buteo), conocido popularmente en Asturias como pardón por su plumaje marrón, es un ave rapaz diurna de tamaño medio, muy común en el Principado. Su dieta es muy amplia e incluye desde reptiles hasta carroñas, además de micromamíferos como el ratón de campo, el topillo y la rata topera. No obstante, la especie está sujeta a ciertas amenazas como el uso de venenos, por lo que se encuentra incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).