Asturias habilita un teléfono de información sobre la viruela del mono

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) ha puesto en marcha un número de teléfono (984 100 117) que facilitará información general a la ciudadanía sobre la viruela del mono y que estará atendido por profesionales del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) de lunes a viernes y de 8.00 a 22.00 horas.

Según ha informado el consejero de Salud, Pablo Fernández, cuando los usuarios de este servicio presenten sospechas de haber contraído la enfermedad serán derivados a centros sanitarios para recibir atención clínica contra una patología de la que ya se han registrado en Asturias 55 casos.

Esa cifra refleja, según Fernández, que Asturias no está siendo hasta ahora la comunidad donde se están registrando más casos pese a que España es uno de los países más afectados del mundo por esta patología y tiene el mayor número de positivos de toda Europa (5.792 hasta el pasado martes).

Respecto al proceso de vacunación, el Sespa -que había recibido 48 viales de los 5.000 distribuidos inicialmente por el Ministerio de Sanidad- cuenta ya con otros 66 sin que se haya completado todavía el proceso de administración del primer lote enviado a Asturias.

En este sentido, Fernández ha señalado que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) está estudiando la posibilidad, autorizada ya en algún país, de obtener cinco dosis para otras tantas personas de cada vial, una posibilidad que los técnicos del Sespa ven factible a la espera de que reciba el visto bueno de la ponencia técnica de vacunas en España y de la autoridad comunitaria.

En la campaña de vacunación se dará prioridad, en una profilaxis preexposición, a las personas menores de 45 años que mantengan prácticas sexuales de alto riesgo, «fundamentalmente pero no exclusivamente» a personas bisexuales y homosexuales, según recoge el documento de recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

En la profilaxis posexposición se dará prioridad a los contactos estrechos de casos confirmados, sobre todo aquellos con alto riesgo de enfermedad grave (población infantil, las embarazadas y las personas con inmunodepresión), así como personal sanitario y de laboratorio con contacto con casos confirmados y que hayan tenido alguna incidencia en el uso de los equipos de protección, informa Efe.