La patronal se felicita por la excepción ibérica pero pide que alcance a la gran industria asturiana
Asturias
La presidenta de FADE, María Calvo, pide aclaraciones sobre cómo se repartirá el coste de la rebaja al desvincular el gas del mercado eleéctrico
28 Apr 2022. Actualizado a las 18:18 h.
La satisfacción por el visto bueno de la Comisión Europea a la llamada excepción ibérica, y la posibilidad de limitar el impacto del alza de precios del gas en la tarifa eléctrica, es general y unánime aunque en distintos grados. 24 horas de que se confirmara la noticia la patronal asturiana valoró la medida como una buena noticia muy esperada por las empresas de la comunidad aunque reclamó concreción para conocer si las rebajas alcanzarán a la gran industria asturiana que, en muchos casos, tiene la electricidad la mayor parte de sus costes de producción.
Desde Covadonga, donde se celebró un encuentro de con empresarios de la comarca de Picos de Europa, la presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, afirmó que se trata de «una buena noticia, habíamos pedido desvincular el precio del gas del precio de la electricidad» pero señaló también que «es muy necesario que llegue a la industria para favorecer que sea competitiva frente a nuestro entorno; y ahí hay que ver cómo se articula sobre todo en casos en los que las industrias tienen contratos a un determinado plazo o contratos cerrados y creemos que también debe beneficiarlas».
Buena parte de la gran industria asturiana, desde el acero al zinc, es de la denominada electrointensiva, es decir, la tarifa de la luz supone su principal coste de producción. De este modo ha sido una de las grandes perjudicadas por el alza de precios de la energía, de forma reciente por las crecidas tras la pandemia y la invasión de Ucrania aunque arrastra graves problemas desde hace años que se trataron de paliar con la aprobación del estatuto electrointensivo que tanto compañías como el propio Principado consideraron insuficiente.
Calvo señaló además que la excepción ibérica debe ser una rebaja que llegue «al consumidor final y por tanto baje la inflación» pero reclamó también conocer «cómo se lleva a cabo, cómo se articula, quién va a soportar esa diferencia».
Al respecto la pasada jornada, la ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, explicó que la rebaja que los consumidores comenzarían a notar a partir de mayo, y que rondaría el 30% de la factura, sería una suerte de aplazamiento del sobrecoste, pero no un ahorro real, y finalmente se compensará en el conjunto de los consumidores.
De lo conocido en el acuerdo conjunto negociado por España y Portugal con la Comisión Europea se conoce que la península ibérica ha conseguido poner un precio de referencia al gas que se fijará en torno a los 50 euros/MWh a lo largo de los 12 meses que esté en vigor este acuerdo. Además, en un inicio, los primeros meses, el límite se realizará en unos 40 euros para ir luego progresivamente subiendo, de tal manera que a lo largo del año salga una media de 50, prácticamente la mitad de la cotización actual, que se sitúa en 90. Como consiguiente, la electricidad al por mayor también bajará y se moverá en el entorno de los 125 euros por megavatio hora.
Llamada a la «paz social» en Arcelor
Por otra parte, la presidenta de FADE hizo una llamada a la búsqueda de acuerdos en las factorías de ArcelorMittal en Asturias para que se concreten las inversiones anunciadas por la multinacional.
«Es muy importante que Arcelor apruebe estas inversiones y que pueda acometer el proceso de transformación de su planta que asegurará su presencia en Asturias por muchos años, con todo lo que conlleva Arcelor en puestos de trabajo directos e indirectos, en el puerto y, en general en actividad, es importante que se apruebe y lo apoyaremos en todo lo que podamos», dijo María Calvo quien añadió que «todos deben de ser conscientes de que es necesario un marco estable y, si me permiten, paz social para que las inversiones se lleven a cabo».
Sindicatos y empresa lleven semanas enrocados en una dura negociación con momentos de tensión y anuncios de movilizaciones. Arcelor anunció ya el año pasado su proyecto de transformación con una inversión de alrededor de mil millones de euros y de forma más reciente para ser uno de los pilares del gran hub del desarrollo del hidrógeno verde como alternativa energética.