El Principado pone en marcha la Rede de Normalización Llingüística para fomentar el uso del asturiano y el eonaviego

El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias ha dado luz verde esta semana al decreto que crea y regula la Rede de Normalización Llingüística, un instrumento que permitirá reforzar la coordinación entre la Administración autonómica y los ayuntamientos para promover el uso institucional y público del asturiano y el eonaviego.

Este órgano colegiado, de adhesión voluntaria, se constituye para coordinar proyectos, actividades y actuaciones de los distintos servicios y se orienta a dinamizar el uso de las lenguas propias, ha informado el Principado en nota de prensa este domingo.

La Rede está llamada a desempeñar «un papel fundamental» en la regulación territorial de la política lingüística, en la creación de nuevos servicios normalizadores, en el mantenimiento de los que ya funcionan y en la coordinación y desarrollo de todos ellos. La aprobación del decreto da «carta de naturaleza» a un instrumento que ya funcionaba de manera no reglamentada como plataforma colaborativa de trabajo entre el personal técnico de los diferentes servicios.

En la actualidad, casi la mitad de los ayuntamientos cuentan con unidades administrativas que se ocupan de la normalización de las lenguas y dan servicio a más de la mitad de la población de Asturias.

Desde la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo se ha impulsado la regulación normativa de la Red de Normalización Llingüística como «escalón previo» al establecimiento de un futuro consorcio de política llingüística. También queda prevista en la redacción del decreto, de cara al futuro, la incorporación de entidades privadas sin ánimo de lucro (cámaras de comercio, fundaciones, asociaciones empresariales, de consumidores, consejos reguladores, etcétera) que lo soliciten.

La regulación de la Rede de Normalización Llingüística representa «un paso más» en la voluntad del Gobierno de Asturias de consolidar la recuperación del patrimonio lingüístico regional.

El decreto pretende ir mejorando la dotación económica y de personal de estos servicios «en la medida en que lo permitan los presupuestos». También prevé un «mayor esfuerzo» de coordinación entre ellos y el Principado, con el fin de que puedan cumplir con su cometido dinamizador de la política lingüística.

La estructura de la Rede Normalización Llingüística se articulará en un Conseyu que tendrá una presidencia y una vicepresidencia que ocuparán, respectivamente, las personas responsables de la consejería y de la dirección general con competencias en materia de política lingüística. Asimismo, incorporará un número ilimitado de vocalías que permitirán contar con representantes de cada administración pública o entidad adherida a la Rede y que no percibirán retribución alguna por su participación.

También está prevista la creación de una comisión técnica constituida por personal técnico de los respectivos servicios y del Principado, a la que le corresponderá realizar estudios, proyectos, actividades, programas, planes y propuestas en materia de política lingüística.