Vox sienta cátedra en la Universidad Populista

¿Es Vox un partido populista? El partido abascalista sentó ayer cátedra sobre lo que significa ser populista y de derecha extrema. Lo hizo en la Junta General, donde presentó una proposición no de ley para eliminar subvenciones y todos los recursos destinados a los sindicatos. Al fin y al cabo, según Vox, ¿cómo se puede definir a UGT y CCOO? La diputada Sara Álvarez Rouco los definió como «organizaciones paniaguadas» «apadrinados por los socialcomunistas», «ejemplos de falsedad y corrupción».«afines al régimen que comen de sus manos». Un compendio simplificador, a la altura del discurso de Vox.

El rechazo de todos los partidos políticos fue unánime, cada uno con sus argumentos. Solo se abstuvo el diputado Pedro Leal. ¿Y cuáles fueron sus argumentos?   

El portavoz de Podemos, Rafael Palacios, recordó que Vox recibió en 2021 casi 15 millones de euros en subvenciones públicas y resaltó que Vox es un partido que no se pone de acuerdo consigo mismo: quiere acabar con las autonomías mientras entra en el gobierno autonómico de Castilla y León y se suben sueldos. Palacios enmarcó esta proposición en el «discurso de odio» de Vox contra la clase trabajadora, como con los menores no acompañados, las personas inmigrantes o el colectivo LGTBI.

La portavoz de IU, Ángela Vallina, argumentó que a Vox les sobran los sindicatos de clase porque «les sobra el estado social y democrático de derecho». La diputada incidió en que los sindicatos tienen representatividad porque ganan elecciones sindicales entre los trabajadores, y aportó otro dato: reciben menos subvenciones que la patronal o la iglesia católica, aunque Vox no pide la eliminación de ayudas a estos colectivos.

El forista Adrián Pumares puntualizó que su partido cree en la democracia representativa y en el estado social de derecho que consagra la Constitución. «No les gusta, no quieren sindicatos; y cuantos menos partidos y menos parlamentos mejor», añadió.

El socialista Ricardo Suárez dijo sentir «vergüenza ajena», por otra iniciativa populista de Vox: recordó que los abascalistas pidieron la reducción del sector público, la reducción de impuestos, de escaños en la Junta y ahora la supresión de subvenciones a sindicatos.

El diputado de Ciudadanos Sergio García rechazó la iniciativa aunque dio la razón en parte a los derechistas, porque hay  «ovejas negras en todas las organizaciones». García añadió que estos casos deben dejarse en manos de la justicia.

Y el diputado del PP Pablo González criticó la intención de Vox de «romper» el sistema. «Nosotros apostamos por cambiar y mejorar, no por romper. "No estamos de acuerdo con romper aquello que, además, está amparado por la Constitución».