Barbón replica a Vox tras las coalición en Castilla y León: «Si espera que yo les blanquee, puede esperar sentado»

El jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, ha reiterado hoy su voluntad de «aislar» a Vox y de no «blanquear» a una formación que plantea un modelo de democracia como el implantado en Rusia por Vladimir Putin, aunque ha asegurado que las relaciones institucionales con el nuevo gobierno de Castilla y León está «garantizada» al llevarse a cabo entre presidentes.

Barbón se ha expresado así en su respuesta en el turno de preguntas al presidente en el pleno de la Junta General del Principado al portavoz de Vox, Ignacio Blanco, que le ha planteado si iba a permitir que su sectarismo y su rechazo antidemocrático a los resultados electorales en Castilla y León «aíslen más a Asturias y a los asturianos».

Blanco aludía así a las afirmaciones del presidente asturiano tras el acuerdo de gobierno en Castilla y León entre el PP y Vox en las que advertía de que el Principado no podrá trabajar «en proyectos comunes» con los consejeros de ese partido en el Ejecutivo de esa comunidad.

«Si espera que yo les blanquee, puede esperar sentado», ha subrayado Barbón tras advertir de que la relación institucional entre ambas comunidades «está garantizada» dado que se lleva a cabo «entre presidentes» y que esa comunicación se mantendrá, como hasta ahora, «con cordialidad».

A su juicio, el «error» del PP al incorporar a Vox al Gobierno de Castilla y León «lo va a pagar en el resto de comunidades» pese a que las encuestas les sigan atribuyendo un ascenso basado «en el voto del cabreo» y, por tanto, la decisión de aislarlos, lejos de ser «antidemocrática», es similar a la expresada por los dirigentes del Partido Popular Europeo, de la ex canciller alemana Angela Merkel o del conjunto del arco político francés de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Tras acusar a Vox de oponerse a la revalorización de las pensiones, la subida del SMI o de cuestionar la violencia machista, Barbón ha admitido que, pese a su voluntad de aislarlos, incorporó a Vox a las conversaciones con el resto de partidos para abordar la reforma de la financiación autonómica, una mesa de la que se levantaron al no creer en el Estado autonómico.

Para Blanco, la respuesta del jefe del Ejecutivo asturiano constata que se trata de un presidente «antidemocrático» dado que rechaza el resultado de las elecciones en Castilla y León «y rechaza y excluye a cada vez más personas de la vida pública» lo que refleja una grave «pulsión totalitaria» similar a la «incoherencia» de sus afirmaciones.

«Usted no cree en nada, solo en palabrería y titulares en prensa», ha advertido el portavoz de Vox, que ha acusado a Barbón de convertirse en un problema para el futuro de Asturias dado que impedirá que el Principado se coordine con su comunidad vecina para abordar el reto demográfico, la gestión de las estaciones de esquí, las conexiones eléctricas o las infraestructuras.

Según Blanco, esa actitud se basa en «mentiras» como decir que Vox es «un partido machista» mientras que el PSOE aplica «un feminismo fake» que lleva, por ejemplo, a que en el seno del grupo socialista -con 20 escaños y una composición paritaria- las intervenciones de las parlamentarias sumen solo uno de cada tres minutos mientras los dos restantes corresponden a los hombres.