13F en Castilla y León: las lecciones para Asturias

Algo más de dos millones de castellanoleoneses son los vecinos del sur de Asturias, con tantos lazos que sus elecciones no pasan inadvertidas. Los partidos del Principado tomaron nota del veredicto de las urnas el domingo y el lunes ya tomaban nota de las consecuencias que podría haber en la comunidad y el conjunto del país cuando llegue el turno de los próximos comicios. El PP fue el más votado pero necesitará a Vox para gobernar y el PSOE baja pero se hace fuerte en las provincias del norte.

Así, el presidente del Gobierno asturiano, Adrián Barbón, ha advertido de que «la estrategia que está siguiendo el PP no hace más que fortalecer el peso de Vox, elección tras elección», como a su juicio se ha evidenciado en los comicios autonómicos de Castilla y León, en los que esta fuerza de extrema derecha ha logrado un «crecimiento exorbitado». En un mensaje difundido en uno de sus perfiles en las redes sociales, Barbón ha afirmado que, ante la estrategia de los populares, «sólo el PSOE se convierte en la fuerza que debe frenarlo».

Barbón, quien ha felicitado al popular Alfonso Fernández Mañueco por su victoria electoral, ha apuntado que el PP adelantó las elecciones para obtener la mayoría absoluta, situada en los 41 escaños, pero sólo ha logrado obtener dos procuradores más, al pasar de 29 a 31, incluso perdiendo 55.000 votos respecto a 2019.

«Lo dije en esta campaña y será así. O gobernaba el PSOE o gobernaría Vox», ha apuntado Barbón sobre el ascenso de la fuerza liderada por Santiago Abascal, que ya ha pedido la vicepresidencia y su entrada en el gobierno autonómico.

Para Barbón, es una «noticia terrible» que el PP haya cambiado un gobierno que dependía de Ciudadanos «por un pacto que los números le llevarán a tener que hacer con la ultraderecha de Vox». En posteriores declaraciones a los periodistas, Barbón ha admitido que lo que más le preocupa es «el crecimiento exorbitado» de Vox. A su juicio, el PP debería analizar «por qué su forma de hacer oposición, en vez de reforzarlos a ellos, está fortaleciendo a Vox».

Barbón, quien ha considerado que el PP ha llegado a esta situación tras decidir no ponerle un cordón sanitario a Vox, ha manifestado que el PSOE también debería analizar el movimiento político de la España Vaciada y el avance del sentimiento de la «propia identidad» con el crecimiento de UPL.

Por su parte, la presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada, ha considerado que el objetivo de los populares en el adelanto electoral en Castilla y León se ha «cumplido» al evitar un gobierno de la izquierda.

En un mensaje difundido en uno de sus perfiles en las redes sociales, Mallada ha afirmado que «los electores han castigado a Ciudadanos por tratar de hacer caer el Gobierno de coalición, han perdido la confianza en el PSOE y han ignorado a Podemos».

Frente a ello, ha resaltado, los ciudadanos «han confiado» en el proyecto de los populares, lo que «refuerza la idea de que estamos ante un cambio de ciclo político en España, una tendencia que culminará con Pablo Casado en La Moncloa», ha asegurado Mallada, para quien la victoria de Alfonso Fernández Mañueco es «una buena noticia para Asturias» al contar en él con «un gran aliado».

Por parte de Vox Asturias ha hablado su portavoz en la Junta General, Ignacio Blanco, quien ha dicho que los resultados sitúan a su partido en «el camino» para llegar a la presidencia del Gobierno central y que la formación de Abascal es «la única fuerza política en alza, no sólo en Castilla y León, sino también en Asturias y en toda España».

Por su parte, el secretario general y portavoz parlamentario de Foro Asturias, Adrián Pumares, ha resaltado «la subida considerable de los partidos de la España vaciada y del regionalismo tradicional que representa UPL» en las elecciones autonómicas de Castilla y León, a la vez que ha expresado su preocupación por el avance de la extrema derecha.

La España vaciada

En un comunicado, Pumares ha considerado que los resultados electorales han demostrado «el hartazgo de la ciudadanía con los partidos tradicionales» y han evidenciado que «la estrategia partidista del PP de anticipar elecciones arriesga la estabilidad institucional» y supone «un fracaso en términos electorales», ya que, «en lugar de acercarse a una mayoría absoluta o a poder gobernar en solitario se va a tener que echar en brazos de la extrema derecha».

«Vemos con especial preocupación precisamente el aumento de votos de la extrema derecha, que dificulta enormemente la gobernabilidad y pone en riesgo derechos que costó mucho esfuerzo conseguir y consolidar», ha manifestado Pumares, según citó Efe.

También se pronunció la portavoz de IU Asturias, Ángela Vallina, que ha indicado que los resultados de la elecciones de Castilla y León son «una nueva vuelta de tuerca a la política que complicará la posibilidad de acuerdos amplios por una reorganización de la derecha que dificultará, con el refuerzo de Vox, acuerdos amplios con el resto de fuerzas democráticas». Así Vallina, cree que el PP ha hecho «un mal negocio» con estos comicios anticipados cuyo escrutinio es, a su juicio, «una mala noticia para la democracia».

Ha considerado que los resultados complican mucho la capacidad de acuerdos amplios, reforzando a la extrema derecha, que va a ser su principal adversario en poco más de un año. Para Vallina, las votaciones han plasmado una una reorganización de las derechas que llega con la crónica de una muerte anunciada, la de Ciudadanos que, con un diputado, podría decirse que se mantiene pero en estado crítico.