Pumares: «No hago mía la fecha mágica del 31 enero» para la oficialidad

El debate sobre una reforma del Estatuto que incluya la oficialidad de la lengua asturiana entra en vía de agonía con pocas posibilidades de reanimación, por el contenido (ya que Foro ha establecido una propuesta sobre rebajas fiscales inasumible para los grupos de izquierda) y también por los plazos ante la necesidad de que un hipotético acuerdo en Asturias deba ser luego refrendado en el Congreso. Sin embargo, el portavoz de Foro, Adrián Pumares, insistió en que el horizonte temporal puede extenderse aún más. «Yo no hago mía esa fecha mágica del 31 de enero, es verdad que otros dijeron que llegado ese día se levantaban de la mesa, pero no era la posición que tenía el PSOE al principio».

IU ya señaló por activa y por pasiva que consideraba un límite imposible el primer día de febrero para que las reforma pudiera aprobarse en esta legislatura, y se apoya en sus documentos técnicos que no marcan un plazo más lejano. Con una excepción, una implicación integral del PSOE, y ahí reclaman la mano de Adriana Lastra, para que se habiliten la cámara meses de verano. Para Pumares, que las fuerzas de izquierda fijen esta legislatura como único escenario viable para aprobar la oficialidad «es como si reconocieran que van a perder las próximas elecciones generales».

Pero aunque se extendieran los plazos, hay poco margen para el acuerdo en lo concreto. PSOE, Podemos e IU insisten en que han aceptado las propuestas de Foro que atañen al estatuto (como la mayoría de tres quintos para la Ley de Uso), pero las rebajas de impuestos se salen de ese marco. Con todo Pumares no acepta ese posicionamiento: «Ahora el Gobierno (central) está negociando la reforma laboral y se meten por el camino cuestiones que no son estrictamente de ese ámbito, hasta mesas bilaterales con Cataluña; ese argumento no me parece honesto», dijo Pumares quien añadió que sus peticiones concretas sobre rebajas en IRPF y exenciones (hasta un millón de euros) en sucesiones no son líneas rojas pero insistió en que el menos deberían tomarse en consideración. 

«Foro Asturias está dispuesta a votar a favor de una reforma del Estatuto que incluya la oficialidad del asturiano pero a día de hoy no llegó esa opción porque consideramos que hay una serie de reformas que son importantes y que pusimos sobre la mesa», indicó para apostillar que «IU fueron los más claros desde el primer momento, y quiero considerarlo una virtud y no un defecto; pero fue la izquierda la que dijo que no habría debate sobre impuestos».

¿Hay plazo al menos para que se mantengan los contactos in extremis en los días que restan de mes? «Yo puse mucho empeño en esto y evidentemente no lo voy a cerrar en falso, pero el mandato de la dirección es muy claro; reforma del estatuto sí pero no es la única necesaria. Ese es el escenario, no hay otro». El portavoz de Foro apuntó además que si su grupo había demandado la mayoría reforzada para la Ley de USO es porque el PSOE no había presentado de mano una propuesta de ley de oficialidad «y lo hubiera negociados, los tres quintos era una salvaguarda porque nadie quería hablar de esa ley».

Alegría de Vox, PP y Ciudadanos

La alegría era la tónica dominante entre los partidos contrarios a la reforma. El PP señaló que era un proceso «muerto» por no tener «consenso»; la portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández, afirmó que era «una muy buena noticia para la inmensa mayoría» y desde Vox, Ignacio Blanco se apropió como victoria del fracaso de las negociaciones señalando «creo que hemos contribuido a que no haya acuerdo, al sacar del parlamento a la calle este debate», en relación de la campaña de acoso con vallas y pegatinas contra Adrián Pumares.

El portavoz de Foro, insistió en todo caso, que la campaña «de la extrema derecha» no había tenido ningún tipo de influencia en la posición de su partido del mismo modo, aseguró, que no lo tiene que en el día de ayer martes el teléfono del grupo y su cuenta de correo electrónico estuviera saturada, según afirmó, por mensajes de la autodenominada Plataforma contra la oficialidad.

Mientras, colectivos y sindicatos, como CCOO llamaban a apurar las conversaciones. «Mientras hay margen cabe la esperanza», indicó su secretario general José Manuel Zapico, defendiendo la oficialidad al ser «la fórmula que establece la Constitución y la única forma de salvaguardar nuestra lengua y proteger este patrimonio cultural», citó Europa Press. «Ahí está el ejemplo del gallego, que ni fue una ruina económica ni polarizó la sociedad», ha señalado, para sentenciar que «las derechas dicen querer a Asturias pero demuestran que en el fondo no quieren lo asturiano».

Sin embargo, desde el Gobierno asturiano se apuntaron pocas esperanzas de retomar el diálogo. Así, según citó Efe, la consejera de Cultura Berta Piñán que la reforma con la inclusión de la oficialidad «parece que está extinguida» después de que Foro esté «hablando de fiscalidad, pero no de oficialidad».