Badiola, la mejor ganadería de España: «Mi granja es un hotel de 5 estrellas pero para pagar la habitación las vacas tienen que dar leche»

Asturias tiene en su haber a la mejor ganadería de España. Se trata de la ganadería Badiola, ubicada en Condres (Gozón), que hace unos días se llevaba el premio que concede la Confederación Frisona Española (Conafe). Al frente de la misma está Paulino Badiola, segunda generación de un negocio que comenzó su padre en los años 70 «porque él tenía afición y pasión por los animales». La pasión y la vocación por la ganadería la ha heredado Paulino, quien durante años ha trabajado y se ha esforzado por mejorar su cabaña ganadera y la producción de leche aplicando también los conocimientos de ser veterinario.

Así, en los más de 40 años que lleva criando, su explotación ha ido creciendo y buscando la excelencia «utilizando técnicas para mejorar la genética de los animales», aunque el mismo apunta que «para buscar la excelencia en los animales, se necesita tener excelencia en la alimentación y en el manejo. La clave es cuidar el bienestar de los animales».

La ganadería Badiola cuenta en la actualidad con cerca de 600 animales, 285 vacas de leche, 270 terneras y novillas y 35 que están en periodo de no producir, todas ellas de la raza holstein por ser «más productiva y más eficiente». De hecho, la totalidad de la cabaña produce diariamente unos 11.200 litros de leche entre los dos ordeños, «una leche de la máxima calidad», explica Paulino Badiola, que consigue trabajando con la consideración de que su granja «es como un hotel del 5 estrellas. Las vacas están sueltas, tienen comida y tienen todos los tratamientos y bienestar, pero para pagar la habitación tienen que dar leche», comenta.

Además de eso, el reconocido ganadero aplica su profesionalidad como veterinario y el conocimiento de las vacas que le da la experiencia y analiza cuál es la mejor alimentación para su cabaña «para que expresen su potencial genético. Les damos una alimentación de precisión para optimizar la producción», señala.

Orgullosos de la trayectoria de la ganadería

Esa dedicación y profesionalidad le ha dado a la ganadería de Paulino numerosos premios y reconocimientos a lo largo de las últimas cuatro décadas. Ser la mejor ganadería de España ha sido el último que ha recibido el ganadero «con muchísima ilusión», pero en su historia tiene también haber sido 25 veces el mejor criador nacional de España, haber ganado en un total de 13 ocasiones en 40 años el Campeonato de España o estar en el ranking realizado por la revista Holstein Internacional y estar entre las 100 ganaderías más influyentes de los últimos 25 años, siendo la única ganadería de española y de países de habla hispana.

Además, cada dos años esa misma revista elabora un listado de todas las vacas con calificación excelente y la ganadería Badiola es la primera granja en España con mayor número de animales excelentes, con casi el doble de animales que la segunda. Así, reconoce sentirse «orgulloso de la trayectoria» de su ganadería pese al incesante y duro trabajo que conlleva atenderla. Y es que Paulino Badiola recuerda que «el sector de la leche no da descanso ningún día del año».

El caso es que, pese a lo sacrificado que es el sector, la rentabilidad del mismo siempre está en la cuerda floja, y esto lo achaca el ganadero a que la leche es un producto que no está correctamente valorizado como demuestra el que no sea el ganadero, sino la distribución, el que pone el precio de la leche, con lo cual «no se paga un precio justo».

«Hay que valorar que produces el producto más completo que hay, pero la distribución hace de la leche un producto de reclamo más que de valorización y es repercute negativamente al ganadero», manifiesta Paulino Badiola, que añade que «el coste de producción del litro de leche está muy encima de a lo que lo vende el ganadero». Como apunte para hacer ver lo mal pasado que está el sector de la producción de leche, indica que en el mercado «está más caro el litro de agua que el de leche».

Teniendo en cuenta esto, el ganadero advierte de que «el sector ganadero en general está pasando por una crisis muy grande» y señala que aunque de la sensación «de que siempre estamos llorando, hay una realidad», que en el caso de Asturias se cifra en que «si hace unas décadas había 20.000 ganaderías de leche, ahora quedan 1.500», con lo cual insiste en que «si la rentabilidad es una cuestión entre comillas, ser ganadero lo haces por pasión y por vocación».

En relación con esto, Paulino Badiola habla de su preocupación si el sector de la leche no empieza a ser rentable: «puede pasar que en los próximos años no queden ganaderías». A esto añade la falta de relevo generacional: «el problema de futuro es que esto es vocacional, pero para que la gente joven se quede, tiene que tener rentabilidad y la calidad de vida que les permita equipararse con el resto de su generación». De no ser así, el empresario lo tiene claro: «la ganadería tiene los días contados», y es que destaca el envejecimiento que sufre el sector.

Según dice, una estadística de hace varios años estimaba que la media de edad de los ganaderos se situaba en 54 años, con lo que en la actualidad estará en 58 o 60 años. «Eso quiere decir que en 10 años, esos ganaderos estarán en edad de jubilación, pero no se están tomando medidas para que haya relevo generacional». A esto añade también que la actividad ganadera «está muy perseguida con todo lo de la contaminación, el tema de la calidad de la carne y la fauna salvaje».

Producción de altísima calidad en Asturias

Tampoco considera beneficiosos algunos discursos, como puede ser el del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la calidad de la carne. Sus declaraciones en una entrevista sobre esa cuestión asegura Paulino Badiola que «hacen daño al sector». Sin embargo, el prestigioso ganadero defiende el modelo de ganadería que hay en Asturias, «un modelo productivo que da carne de muy reconocida». «Lo que hay que hacer es poner en valor lo que producimos en Asturias, la leche y la carne, y pensar que hay que trasladar el mensaje de una producción de altísima calidad», concluye Badiola.