La «indignante» historia de la mujer a la que Renfe dejó en tierra por viajar con su perro
Asturias
Al estar interrumpido el paso entre León y Asturias, la solución de la empresa fue poner un autobús que no aceptaba mascotas, ni sillas de ruedas ni carritos de bebé
05 Dec 2021. Actualizado a las 05:01 h.
El pasado 1 de diciembre, las vías del tren, a su paso por el Pajares, estaban cortadas debido al mal tiempo. Todos los pasajeros que tenían billete para viajar con Renfe, tanto ida a León, como vuelta hacia Asturias, se veía solucionado por una flota de autobuses. Sin embargo, no todos eran aceptados en ese bus, «ni mascotas, ni bicicletas, ni sillas de ruedas, ni carritos de bebé». Los pasajeros que viajaran con esos «complementos», no podían acceder al autobús puesto por Renfe. Esto es lo que le pasó a la mujer de Ubaldo Fernández, que califica la historia de «indignante».
La mujer salía el día 1 de diciembre de Málaga para llegar a Oviedo, con parada en Madrid, billete preferente y acompañada de su perro dentro del transportin, con su billete correspondiente, dado que las mascotas también pagan. En ningún momento, como asegura su marido, le avisan de que el tren no va a poder pasar por el Pajares, ni de que la única solución es una flota de autobuses en León, en la que su mascota no es bien recibida, «ni en bodegas».
A mitad de viaje, entre Madrid y León, se les comunica a los pasajeros por megafonía que en León todos tendrán que viajar para continuar su viaje en un autobús. No hubo otra comunicación por escrito, hasta las «20.42», hacía dos horas que el tren había llegado a León y que la mujer ya estaba camino a Oviedo por sus propios medios. A las 20.42, el email informaba de que había «una anomalía» por la que tendrían que continuar el viaje en autobús.
La señora, por tanto, y con sus propios medios, tuvo que pagar «150 euros de taxi de León a Oviedo». Durante toda esa tarde, su marido intentó ponerse en contacto con los teléfonos de Renfe para que alguien le diera una solución. Sin embargo, solo se encontró con respuestas del tipo: «Es la política de la empresa», «qué quiere que le haga yo» o «no es la primera a la que le pasa».
Ahora, esta situación que la califican de «vergonzosa» va a ser puesta en manos de la empresa de transporte mediante una reclamación, en la que exigen «que nos paguen el taxi y la parte correspondiente del billete León-Oviedo que no se utilizó». Además, estas políticas de los transportes van a tener que ser revisadas con la aprobación de la nueva ley por la que los animales dejan de ser considerados cosas y pasan a considerarse seres sintientes.