Así es el empleo que se crea en Asturias tras la pandemia: precario y a tiempo parcial

Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre del año sugieren que, en la comparativa con el mismo periodo de 2019 (en los meses previos a la explosión del covid), las cifras son mejores en el presente: Asturias cuenta con 7.500 ocupados más y con 9.900 desempleados menos que el tercer trimestre de aquel año. Pero, ¿es motivo para lanzar las campanas al vuelo? ¿El empleo que se está creando es de calidad? ¿Aumenta la temporalidad? ¿Jóvenes, mayores y mujeres están viendo cómo mejora su situación? Haciendo una lectura en profundidad de los últimos datos oficiales y analizando las cifras que manejan los sindicatos en el Principado la respuesta es clara: no.

Los mayores de 45 años suponen el 55,87% de los parados y las personas de entre 25 y 44 años el 37,54%. Servicios, con un 73% es, con una gran diferencia, el segmento de actividad que acumula más desempleados. El 58% de los parados han llegado, como máximo, a obtener el título de la ESO.

Servicios, con el 82,79%, es el sector en el que se realizan más contratos, seguido de la industria (11,46%), construcción (4,48%) y agricultura y pesca (1,27%). El 52,79% de los nuevos contratos se hicieron para personas dentro del segmento de edad entre los 25 y los 44 años, el 32,79% para mayores de 45 años y el 14,42% para menores de 25.

El 51,4% de las personas que se beneficiaron de estas nuevas contrataciones fueron mujeres, frente a un 48,6% de hombres. Sin embargo, parafraseando a Benjen Stark, «nada de lo que se diga antes de la palabra ‘pero’ cuenta realmente». Y aquí va el primer gran «pero» de la última EPA y, por ende, del mercado laboral asturiano. En lo que respecta a las contrataciones, el 88,27% de los nuevos contratos firmados son temporales, frente a un 9,67% de indefinidos y un 2,06% formativos.

«No estamos para triunfalismos»

Severino Menéndez, responsable de Empleo de CCOO en Asturias, considera que en la región «no estamos para triunfalismos». «Hay ocasiones en que uno tiene que darse cuenta, especialmente nuestros responsables políticos, que ningunear la realidad no mejora la situación de las personas», afirma.

Cree que el hecho de que haya «más de 66.000 personas sin empleo no es para tirar cohetes, más si cabe cuando el pasado mes volvimos a crecer en parados totales, cuando en el resto del estado se está disminuyendo, lo que tampoco quiere decir que en España se esté bien». «Tenemos que dejar de poner el foco en el ‘en algún momento estuvimos peor’», añade.

Lamenta que a la pregunta «¿realmente estamos acabando con el desempleo en Asturias?», la respuesta es un rotundo «no». También alerta de la precarización del empleo que se está creando, en primer lugar en lo que respecta a la temporalidad. «Como anécdota. Yo he visto un contrato, no diré la empresa, de tres horas y media. No al día. Llegas por la mañana a la empresa, trabajas tres horas y media, y se terminó tu contrato», explica.

Recuerda que actualmente «la Inspección de Trabajo está trabajando en el plan de lucha contra la temporalidad» y, en la región, «el pasado mes han conseguido la conversión de más de 2.700 contratos temporales en indefinidos». No obstante critica que «la forma en que se está haciendo es para evitar poner multas a los que están actuando de manera fraudulenta». Considera esencial «recuperar la causalidad» en estas incorporaciones.

Este fenómeno afecta «sobre todo a los jóvenes. Y es que a la juventud se la utiliza como una variable de ajuste en las empresas». En este sentido, «son las primeras víctimas de la temporalidad, del paro, de la movilidad, de contratos subvencionados a empresas que luego no dan garantías». También puntualiza que «el tema de las subvenciones a las empresas son no solo para jóvenes, sino también para otros rangos de edad».

Puntualiza que «la precariedad no es solo que te hagan temporal. Fijémonos que, en octubre, el 45% de todos esos contratos temporales fueron a tiempo parcial». Esto supone, a juicio del responsable de empleo de CCOO en Asturias, «una reducción de salario y prestaciones reducidas, lo cual es tremendo». Este tipo de incorporaciones temporales y a tiempo parcial «afectan sobre todo a mujeres», lo que «también tiene otra implicación».

«Si vas a pedir la prestación por desempleo, cuando se te acaba la asistencial es de 452 euros. Pero si estuviste a tiempo parcial el último mes de tu trabajo, ésta también es parcial, de 226 euros», afirma. Ante la negociación de la reforma laboral, Severino Menéndez apunta que, desde CCOO no se muestran «ni optimistas ni pesimistas».

«En las mesas de negociación estamos trabajando para recuperar los derechos que nos fueron robando reforma tras reforma laboral», recalca y apunta que «el Gobierno da unas veces una de cal y otra de arena». La apuesta del sindicato pasaba por que «se derogaran las dos últimas reformas laborales y eso no es lo que está en la mesa. Se nos está obligando a combatir medida por medida».

«Preocupa mucho la situación de los jóvenes»

Mar Celemín, secretaria de Política Sindical de UGT en Asturias, cree que los datos maquillan o esconden una realidad bajo la alfombra del mercado laboral regional, que no es otra que «se intensifica la precariedad en el empleo». «Es verdad que hasta ahora, a efectos cuantitativos, ya puedes hablar de niveles previos a la pandemia, pero otra cosa es el aspecto cualitativo», afirma.

Considera que la calidad del trabajo en oferta «ha empeorado». «Mayoritariamente es a tiempo parcial, y más 54% del mismo es involuntario, lo que equivale a decir que la gente lo coge porque no encuentra un puesto a tiempo completo», puntualiza.

De acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa «un 24% de los asalariados son temporales, lo que es una cifra brutal que duplica la del resto de países europeos». Otro aspecto «muy preocupante» a su juicio «es la duración» de los contratos que se rubrican. «De los nuevos, el 43% tiene una duración inferior al mes», acota.

También «preocupa mucho la situación de los jóvenes», que a juicio de Mar Celemín vienen siendo los más golpeados por las sucesivas crisis. «Es una detrás de otra», lamenta. Estima que, como sociedad, «no podemos condenar a nuestra juventud a la precariedad de por vida», ya que esto deriva en «desencanto, caída de la natalidad y nula proyección de vida», lo que contribuye a ir generando «un polvorín que en cualquier momento puede estallar».

«En el tema de género es más de lo mismo», añade. Y es que la secretaria de Política Sindical de UGT en Asturias apunta que «todos los desequilibrios del mercado laboral en el tema de género se acrecientan más y se hacen más evidentes». «Nos ponemos a mirar y todo esto se traduce en que se han devaluado las condiciones de vida de los asturianos», advierte. Insiste en que la «tasa de pobreza se ha disparado en Asturias y ya alcanza el 27,7%». Y es que «3 de cada 10 asturianos están en situación de exclusión social o pobreza».

Cree que «en la nueva contratación quien están más perjudicados son los jóvenes y los mayores de 45 a 55 años, a los que se expulsa del mercado laboral» y, asimismo, «el caso de las mujeres que es un clásico también». «No aparecen nuevos desequilibrios estructurales, sino que los que había se intensifican», concluye.