Los juristas asturianos que hicieron historia

La familia del abogado y Miembro de Número Permanente del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) Javier Junceda Moreno es una familia vinculada de forma importante a la medicina: su padre era médico, su hermano y su abuelo también lo era, así como otros integrantes de la misma. Javier Junceda nunca sintió la vocación por una profesión tan arraigada en su árbol genealógico, sin embargo, desde que era pequeño siempre le llamó la atención uno de los libros de medicina que conformaban la importante biblioteca que había en su casa familiar: un libro del doctor Melquiades Cabal en el que se hacía una recopilación de las biografías de médicos asturianos relevantes. Aquel ejemplar que tanta curiosidad le generaba, puede decirse que, de alguna manera, ha sido la base del libro que este conocido abogado acaba de publicar hace unos días: Juristas Asturianos. 

Aquella inquietud y que hace cinco años Servando Fernández, cronista oficial de Navia, le invitara a unas jornadas sobre historia, le llevaron a investigar a algunas de las personalidades relevantes en el ámbito de la abogacía, aunque sólo de la zona occidental asturiana. Poco después fue elegido Miembro de Número Permanente del Real Instituto de Estudios Asturianos y su discurso de ingreso también lo centró en los asturianos que históricamente habían sido personalidades importantes por su trayectoria profesional y por haber estado vinculados a la política o a cultivar las letras.

Pues bien, teniendo como pilares esos primeros trabajos, Javier Junceda se planteaba hace un lustro hacer una recopilación en un único texto de los principales juristas que, o bien fueron asturianos de nacimiento o desarrollaron su carrera en la región, y, matiza el mismo, que «no se trata de un censo» de todos los juristas que hubo en Asturias a lo largo de la historia, «sino de un libro destacando a aquellos que fueron relevantes y dejaron un importante rastro bibliográfico» y, añade, una publicación «que deja la puerta a abierta a posteriores estudios» puesto que Juristas Asturianos contiene la biografía de alrededor de medio millar de abogados desde el siglo XV hasta la actualidad, aunque sin incluir a los que aún viven. Así, en el texto aparecen las biografías de nombres tan importantes para la historia como Don Leopoldo García-Alas y García-Argüelles, José de Posada Soto (primer presidente del Tribunal Supremo, natural de Cangas de Onís), Melquiades Álvarez, Jerónimo González, Francisco Beceña, Gaspar Melchor de Jovellanos, Fernando Morán o Torcuato Fernández Miranda.

Uno de los dos grandes esfuerzos profesionales del su autor

Junceda reconoce que la gestación de este libro, y anteriormente la elaboración de su tesis doctoral, han sido «los dos grandes esfuerzos» que ha realizado en su trayectoria profesional porque, explica, en lo que respecta a la investigación para dar lugar a Juristas Asturianos que le ha dedicado durante los últimos cinco años un número incontable de horas, muchas de las cuáles las pasó en las bibliotecas tratando de recopilar de lo ya publicado información de las personalidades más importantes en el ámbito del derecho y de sintetizar la información «porque no quería hacer un mamotreto». Añade, el Miembro de Número Permanente del Real Instituto de Estudios Asturianos que también internet ha sido una buena plataforma para recopilar información, sobre todo, de aquellos juristas que fallecieron en la última década y, destaca, «hay una web extraordinaria de la Universidad Carlos III, que viene a ser un diccionario de los catedráticos españoles». Pero comenta a modo de anécdota, que es imposible contabilizar toda la bibliografía consultada

Otro reto para Javier Junceda fue tratar de organizar las decenas de biografías que fue recopilando, por lo que optó por hacer una estructura de libro por zonas geográficas, empezando por los juristas de los principales municipios de la región (Oviedo, Gijón y Avilés) y siguiendo por los de las zonas occidental, central y oriental, subdividiéndolos, además, por concejos. Un capítulo aparte dedica a los asturianos que tuvieron presencia en el Tribunal Supremo y, a este respecto, pone de relieve que de los cuatro primeros presidentes del Tribunal Supremo, tres fueran asturianos, lo que considera «una presencia muy razonable» de los juristas de la región.

«Al plantearme este libro me metí en la boca del lobo, porque era un no parar y tuve que hacer mucha «poda» para no elaborar un censo de juristas y quedarme sólo con los más sobresalientes de la historia», manifiesta el abogado ovetense, que se declara «muy contento con el resultado» por «la inquietud intelectual y la satisfacción» que le ha generado su preparación y porque, espera, «puede ser un acicate para nuevas generaciones, que quieran verse reflejados en ese espejo». Y es que, desde su punto de vista, esta publicación que se puede encontrar en las principales librerías de Asturias o en el RIDEA «saca a relucir a las joyas que tuvimos aquí, de las que debemos estar orgullosos los que nos dedicamos a esto. Eran unos fenómenos», concluye con entusiasmo Javier Junceda.