Los carburantes, en máximos históricos: estas son las gasolineras más baratas y las más caras de Asturias
Asturias
Llenar un depósito de 55 litros cuesta ahora 20 euros más que hace un año
06 Nov 2021. Actualizado a las 05:00 h.
La escalada de precios está marcando récords prácticamente a diario en España. El caso más conocido es el de la luz, pero no es el único. El gas, la cesta de la compra… y también el combustible, que se ha disparado en las últimas semanas y en Asturias ya ha alcanzado niveles nunca antes vistos. Tanto la gasolina como el gasóleo cuestan ahora más que en septiembre de 2012, fecha en la que, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, se situaba el máximo anterior. Un dato evidencia cómo está afectando esta situación al bolsillo de los asturianos: llenar un depósito de 55 litros cuesta ahora 20 euros más que hace un año.
El geoportal de hidrocarburos del Ministerio recoge que el precio medio de la gasolina en Asturias se sitúa en 1,53 euros por litro, mientras que el del gasóleo es de 1,40 euros. En ambos casos, llenar un depósito medio de 55 litros cuesta ahora 20 euros más que en noviembre de 2020, cuando la gasolina costaba de media 1,16 euros litro y el gasóleo 1,05 euros.
Con todo, la diferencia entre reportar en una gasolinera u otra puede suponer un ahorro considerable. En el caso de la gasolina, la web gubernamental recoge que la estación más barata es la de los Campones, en Gijón, a 1,23 euros el litro. El dato está sin actualizar desde el día 3, por lo que es posible que haya subido, ya que la diferencia con la segunda más económica es muy elevada. En esa segunda posición aparece la situada en la Travesía del Torno de Avilés, con 1,40 euros el litro, y el tercer cajón del podio es para la de la Avenida de Lugo, también en Avilés, con un precio de 1,41 euros el litro.
En cuanto a las más caras para este tipo de carburante, la web señala que la estación de Brieves (Luarca) vende el litro de gasolina a 1,60 euros, la de Ferrera (Siero) a 1,59 euros, y la de Aguda (Gijón) a 1,58 euros. Por tanto, elegir bien la gasolinera puede suponer un ahorro de hasta 20 euros.
La situación con el gasóleo es muy similar. Según el ministerio, la estación más barata es la de la Avenida de los Campones (Gijón), a 1,13 euros el litro, seguida de la de la Travesía del Torno (Avilés), a 1,29 euros; el mismo precio que la de l Avenida de Lugo de Avilés.
Las diferencias aparecen en las más caras. Las que tienen el precio más elevado se sitúan en Cudillero, Jarrio o Villaviciosa, todas ellas a 1,46 euros el litro. La diferencia entre llenar un depósito medio en estas estaciones o en las más baratas alcanza los 18 euros.
Motivos del alza de los precios
Los combustibles están como están por el petróleo. Y este anda con esos pelos porque hay un fuerte desajuste entre la oferta y la demanda. La primera escasea, la segunda es voraz. Resultado: precios elevados. Funcionamiento básico de mercado. Precisamente, Estados Unidos presiona a los países productores agrupados en la alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, para que aumenten producción ya y se alivie así la presión de precios (por encima de los 80 dólares por barril).
Pero la alianza hace caso omiso a la petición de acelerar el ritmo de la oferta petrolera. En una videoconferencia, los ministros de los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otros diez productores independientes se limitaron este jueves a certificar que siguen adelante con la hoja de ruta aprobada en julio pasado.
El grupo de 23 países mantenía aún bajo tierra 5,8 millones de barriles diarios del gran recorte de producción que puso en marcha en mayo del 2020 para compensar la histórica caída de la demanda (y de precios) causada por la pandemia.
Decidió entonces recuperar de forma gradual el nivel de bombeo a razón de 400.000 barriles diarios cada mes, hasta septiembre del 2022. Pero será a partir de diciembre.
En una rueda de prensa esta semana, el presidente estadounidense, Joe Biden, atribuyó el encarecimiento de la gasolina y los combustibles «a la negativa mantenida hasta ahora por Rusia y las naciones de la OPEP a bombear más petróleo». Pero el ministro saudí de Energía, Abdelaziz bin Salmán, subrayó que la culpa es del gas y del carbón, no del petróleo.
Para ilustrarlo, avanzó que, mientras el barril de crudo brent se disparó un 28 % entre marzo y noviembre, el carbón y el gas natural en la Unión Europea lo hicieron un 109 %.