El tercer asalto de Podemos Asturies

Todavía no hay un calendario fijado para la renovación de la dirección de Podemos Asturies, los plazos deben fijarse desde el Consejo Ciudadano de la formación, pero con un horizonte temporal que no puede traspasar el último trimestre del año. Con octubre ya entrando en su recta final, restan dos meses y en la pugna hay también dos candidatos que han comenzado a marcar sus posiciones: Daniel Ripa, actual secretario general, que confirmó el pasado domingo su intención, o al menos, su disposición a repetir en el cargo y con pocas horas de diferencia se confirmó, según fuentes de su entorno, que Sofía Castañón, diputada en el Congreso, trataría de disputárselo.

Podemos Asturies ha llegado al 2021 como una de las organizaciones más estables del entramado morado en el ámbito territorial autonómico, de las pocas que no sufrió severas crisis que sí afectaron al partido en otras comunidades desde el inicio de su andadura electoral. Y, sin embargo, no se ha librado de tensiones y renuncias, algunas muy sonadas dentro de su grupo parlamentario en la pasada y la presente legislatura. Pese a que también ha sido, y con notable diferencia, una de las demarcaciones territoriales más independientes y ajenas a las luchas de corrientes que sacudieron a Podemos estatal en sucesivos congresos, la asturiana se verá influida también por el reposicionamiento de estrategias y liderazgos que necesariamente surgirá tras la marcha de Pablo Iglesias y en función de cómo cuaje la poderosa pero aún naciente influencia de Yolanda Díaz.

A pesar de que la limitación de mandatos para los cargos electos en las instituciones fue una de las banderas fundamentales de Podemos en España y en Asturias en particular su primera legislatura en la Junta General, en el caso de que Daniel Ripa renovara como secretario general sumaría tres mandatos consecutivos, algo con muy pocos precedentes dentro de la formación (de hecho es el propio Pablo Iglesias el que marcó la premisa) y sería el dirigente autonómico que más tiempo lleva al frente de su organización. Ripa dirigía ya el partido en 2015 con la potente entrada en el parlamento asturiano de los morados con un cartel electoral al que ponía rostro Emilio León y que sumó 9 escaños. Mantuvo una relación mayormente feroz respecto al partido socialista (fue la última presidencia de Javier Fernández) y no pocos enfrentamientos con Izquierda Unida de Asturias, la federación, por cierto, que con más intensidad se resistió (hasta el presente) a unificarse con los morados.

Emilio León dejó la portavocía antes de que terminara la anterior legislatura y se marchó en silencio sin palabras críticas para sus compañeros, pero se abrió una espita de disensos, con algunos diputados como Héctor Piernavieja que se presentó contra Ripa sin éxito, algunos problemas para fijar la candidatura en las autonómica hasta que se encomendó a Lorena Gil. Pero la caída de resultados fue importante, en las elecciones se quedaron con cuatro escaños y Gil también terminó por dejar la política activa. 

De alguna manera, la posición dorsal de Podemos Asturies desde su fundación de abierto enfrentamiento con la FSA quedó rebajada por el hecho de que socialistas y morados formaran gobierno en el estado para confirmar a Pedro Sánchez como presidente y a Pablo Iglesias como vicepresidente hasta su renuncia.

Precisamente al lado de Iglesias, casi desde el primer momento y con importantes puestos en la directiva estatal, en el área de Feminismos, en comisiones de Cultura y con una portavocía adjunta en el Congreso, ha estado Sofía Castañón que ahora parece decidida a regresar a Asturias para un tiempo nuevo en la organización.

Castañón, sí fue 'pablista', Ripa fue el único dirigente autonómico que puso en cuestión la polémica en su día compra de la vivienda del lider en Galapagar; ambos, Sofía y Daniel se han reconocido cómodos explícitamente con la posibilidad de que Yolanda Díaz consolide su liderazgo, pero quizá sea la diputada la que cuenta con tener mejor encaje en una etapa en la que se espera que el protagonismo femenino pase de las palabras a los hechos.

La candidatura de Castañón, que espera confirmarse de forma oficial en los próximos días para competir en un proceso que previsiblemente se desarrollará en la segunda semana de diciembre, pretende solidificar la organización en Asturias de cara a un momento en el que Podemos estatal tratará de recobrar fuerzas tejiendo alianzas terrioriales, un 'frente amplio' en el que se espera sumar a la mayor parte posible de fuerzas y coaliciones a la izquierda del PSOE. Eso en el conjunto de España, en el terreno particular de Asturias los deberes pasan por reconducir las relaciones con Izquierda Unida y también con organizaciones sindicales, las mayoritarias al menos, con CCOO al menos, que si no han estado rotas sí han pasado momentos de indiferencia.