«Tenían muchas ganas de comerse la vida y disfrutar de las carreras»
Asturias
Jaime Gil Vitoria era cántabro y tenía 39 años, mientras que su copiloto Diego Calvo tenía 30 y era vasco
26 Sep 2021. Actualizado a las 05:00 h.
El mundo del motor está de luto tras el accidente mortal ocurrido en el Ralli Villa de Llanes. Jaime Gil Vitoria y su copiloto Diego Calvo fallecieron al medio día del sábado en el transcurso de la prueba y la consternación se ha extendido rápidamente por todo el país. Los dos pertenecen a la escudería La Trazada Sport y con ella se inscribieron en la carrera llanisca. Gil, de 39 años, era cántabro, mientras que su copiloto Calvo tenía 30 años y era vasco. A ambos les unía su afición por el automovilismo y participaban en la Copa Seat Marbella organizada por la Federación de Automovilismo de Cantabria.
En su página de Facebook, la escudería La Trazada Sport define a Jaime y a Diego como «dos integrantes muy especiales de nuestro equipo» de los que resalta que «siempre tenían ganas de ayudar y sobre todo, muchas ganas de comerse la vida y disfrutar de las carreras». «Hasta siempre amigos, siempre estaréis presentes en nuestro equipo y en nuestros corazones. Grandes trazadores», concluye el emotivo mensaje de ánimo de sus compañeros.
La participación en la carrera asturiana de Jaime y Diego tuvo su origen en el acuerdo al que la Federación de Automovilismo de Cantabria llegó con la Escudería Villa de Llanes para que este rallye puntuara también para esta copa de promoción que suele servir de base para iniciase en este deporte. Los costos en estas copas de promoción son muy contenidos, ya que los coches son prácticamente de serie y solo se les exige las medias de seguridad estipuladas referidas precisamente a proteger a sus ocupantes en caso de accidente.
Minuto de silencio
Los participantes de la 44ª edición del Rally Villa de Llanes guardaron un minuto de silencio en memoria de los dos compañeros fallecidos durante uno de los tramos de la prueba automovilística, el piloto cántabro Jaime Gil y el copiloto vasco Diego Calvo, que sufrieron un accidente cuando bajaban L'Altu del Fitu.
Tras la notificación oficial de la suspensión del rally, coches y pilotos se dirigieron al parque cerrado para ser informados de lo sucedido e intentar digerir la trágica noticia arropados por el resto de la familia automovilística. Fue allí donde la organización de la prueba reagrupó a todos los coches, en el parque cerrado La Talá, y donde, en torno a las cinco de la tarde, pilotos, copilotos y demás miembros de los equipos participantes guardaron un emotivo y respetuoso minuto de silencio en memoria de la pareja de deportistas fallecida.