Duplicar el tráfico de mercancías y millones de ahorro para viajeros, los planes del AVE para Asturias

El primer paso tangible, más allá de las promesas que se han ido deslavazando en los últimos 20 años, para la puesta en marcha definitiva de la alta velocidad ferroviaria en Asturias se dio ayer lunes con la primera prueba de seguridad de la Variante de Pajares en que permitió a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, cruzar por sus túneles de León a Campomanes y anunciar sus planes a corto plazo para la infraestructura ya desde la sede de Presidencia del Principado en Oviedo.

La alta velocidad, el singular Ave asturiano que llega hasta Pola de Lena, recogerá a sus primeros pasajeros de verdad en algún momento del primer trimestre de 2023. Las pruebas de seguridad se prolongarán junto al desarrollo de las obras pendientes por concluir a lo largo de todo el año 2022. Desde el Ministerio se asegura que así se acortarán todos los plazos posibles. En un inicio, antes del estallido de la pandemia, las previsiones apuntaban a que pasajeros y mercancías discurriera ya por los túneles a finales del año que viene pero el parón general no dejo incólume a una obra de esta magnitud y el pasado mes de marzo, La Voz de Asturias ya adelantaba la nueva demora.

¿Y qué pasará en el futuro? Gran parte de los debates se centra en el ahorro de tiempo para viajeros en un trayecto entre Asturias y Madrid, que se espera sea algo menos de tres horas (en realidad el AVE más lento del país) pero si esta infraestructura ha tardado tanto en completarse no sólo ha sido por los monumentales problemas geológicos que se ha topado sino también por el vaivén político que llevó a diseñar y rediseñar en varias ocasiones su configuración, desde el tipo de vía que tendría (finalmente una combinación de ancho ibérico y estándar) y también su uso (será para pasajeros y mercancías).

La previsiones una vez que empiecen a correr los trenes es que Asturias pueda duplicar el tráfico de mercancías desde sus puertos a la meseta con lo que se podía pasar de la media de 30 trenes diarios que hoy cruzan la decimonónica rampa de Pajares, a unos 60. En el Plan Director de Infraestructuras y Movilidad para Asturias (PIMA), con una vigencia que abarcaría los años 2015-2030, elaborado por el Principado, se señalaba ya que en 2024 la siderurgia podría ahorrar 4 millones de euros con la nueva y rápida vía y subiendo hasta 5 millones en el 2030. Los cálculos también recogían ahorro en tráfico de carbón (más de un millón a finales de la década) y de cereal, contenedores y material para la industria del automóvil hasta sumar un acumulado de 118 millones de euros en el año 2030.

El mismo PIMA hacía una estimación del ahorro que podría beneficiar a los pasajeros respecto al uso ahora del avión, el coche particular y los autobuses y lo estimaba en unos 24 millones de euros a finales de la década.

Claro que estos cálculos fueron realizados en un mundo que no había padecido una pandemia global con el enorme impacto que ha tenido en las economías y que sólo ahora empieza a atisbar una leve recuperación. Así, y respecto a las exportaciones de Asturias, la agencia Efe indicó que se incrementaron entre enero y julio un 29 por ciento respecto el mismo período del año pasado, hasta 2.937,5 millones de euros, lo que supone el segundo mayor aumento entre las comunidades autónomas tras Madrid (+30,3 %), tomando los datos publicados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. 

Las exportaciones crecieron en mayor medida, un 47,7 por ciento, hasta 2.496,9 millones de euros. El mayor volumen de exportaciones generó un superávit de 440,6 millones de euros, frente a los 587,1 millones del mismo período del año pasado.

Los empresarios

La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) ha subrayado este lunes que la circulación del primer tren en pruebas por la variante ferroviaria de Pajares «tiene, además de su importancia técnica, una gran carga simbólica para todos los asturianos».

«Hoy debemos mirar hacia la luz al final del túnel. No es tiempo de reproches. Es tiempo de esperanza y de ilusión.Porque hoy, sí, es un día histórico», ha recalcado FADE en la primera jornada de pruebas en la Variante de Pajares, correspondiente a la futura Línea de Alta Velocidad León-Asturias y que incluye un túnel de 25 kilómetros que atraviesa la Cordillera Cantábrica.

Ha recordado que su organización lleva «desde hace más de 30 años lleva demandando la ejecución de una obra de vital importancia para la región», que, según ha apuntado, «contribuirá decisivamente el progreso económico de Asturias» y que «solventará uno de los principales cuellos de botella» de las comunicaciones, al conciliar el transporte de viajeros y de mercancías.

A su juicio, «en el tren laboratorio que hoy ha recorrido los 47 kilómetros entre La Robla y Campomanes viajaban también los anhelos de toda una región, que ve más cerca, que toca con las manos, una comunicación ferroviaria del siglo XXI».

«Muchos han sido los obstáculos vencidos para llegar hasta aquí. Unos, geológicos. Otros, políticos, con momentos de falta de decisión y empuje», ha aseverado la patronal asturiana.