La invasión eólica en la comarca Oscos-Eo ahuyentaría a los turistas

«¿Sabías que en la comarca Oscos-Eo proponen instalar 19 complejos eólicos, más de 192 aerogeneradores de 180 metros de altura de media y decenas de kilómetros de líneas de alt tensión y pistas? ¿Nos das tu opinión?» Esta es la presentación de la encuesta con la que la Plataforma Xente de Oscos-Eo, en colaboración con una veintena de establecimientos de turismo rural, está pulsando la opinión de los turistas que han visitado la zona este verano.

Desde finales de julio, cuando se lanzó la encuesta, y hasta principios de septiembre han participado unos 300 visitantes y, en su mayoría, dicen que no volverían o probablemente no volverían si se autorizara esta expansión eólica en una comarca que, según dicen, escogen como destino por su paisaje y naturaleza.

En la encuesta se explica al participante que la comarca Oscos-Eo comprende los concejos asturianos de Castropol, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos, San Tirso de Abres, Taramundi, Vegadeo y Villanueva de Oscos, y que, al mismo tiempo, forma íntegramente parte de la Reserva de la Biosfera Oscos- Eo y Tierras de Burón junto a otros siete municipios gallegos. Tras preguntar si es la primera visita a la zona, se pregunta cómo se valora el paisaje y la naturaleza que se ha encontrado durante su estancia, del 1 al 5.

«Todos valoran con un 4 o 5 el paisaje, el medio ambiente», indica Carmen Molejón, portavoz de la plataforma vecinal, que está llevando a cabo diversas actividades y encuentros para dar a conocer entre la población de los concejos afectados el detalle de las previsiones eólicas en el occidente y sus posibles impactos. En el paisaje o en las actividades económicas que se desarrollan en la zona, como la ganadería o el turismo rural.

Desde la plataforma consideran que sumar 19 parques eólicos a los cinco que, con 92 aerogeneradores, ya existen en el territorio -además sin una planificación regional previa de la estrategia de transición energética en Asturias- supone una pérdida para el medio natural y amenaza esas actividades. «Por un lado, el medio natural lo destruimos, lo industrializamos, porque ya no es solo los aerogeneradores, sino también las líneas de evacuación que, según los datos que tenemos que no son de todos los parques, supondrían 100 kilómetros, más otros 50 de viales. Estamos hablando de un impacto en el territorio bastante considerable».

«¿Volverías a este destino?»

Los resultados que se van obteniendo de la encuesta, que sigue activa, muestran que también podría suponer un impacto negativo en el turismo rural. Dos de las preguntas, tras mostrar dos mapas con los aerogeneradores actuales y sumarles en uno segundo los que se encuentran en tramitación, son directas: «¿Cuánto cambiaría tu valoración de este entorno si implantasen 19 complejos eólicos más en la comarca Oscos-Eo? ¿Volverías a este destino o lo recomendarías en caso de que se instalasen dichos 19 complejos eólicos?»

Un 30% contesta que seguro que no volvería ni recomendaría la zona mientras que otro 35% dice que es probable que no volviera ni lo recomendara. «Nos está sorprendiendo positivamente que la mitad de la gente que participa en la encuesta está dejando comentarios y, de ellos, más del 90% son muy negativos en relación a la afectación», indica Molejón, que considera que la encuesta «no está sirviendo como insumo para que establecimientos turísticos que no acaban de ver la relación de una cosa con la otra la vean».

La encuesta ha sido desarrollada gracias a la colaboración con el Laboratorio de Cartografía de la Universidad de Coruña y que Participan divulgando la encuesta entre sus clientes una veintena de establecimientos de turismo rural de San Martín de Oscos, San Tirso de Abres, Taramundi, Vegadeo y Tapia de Casariego, así como las oficinas de turismo de los municipios de la comarca. También se han editado dos folletos informativos con los principales datos recabados sobre los parques eólicos en general en la comarca y particular en Taramundi, en donde se proponen instalar 46 aerogeneradores y en donde «todas las rutas y casi todos los pueblos quedarían a menos de dos kilómetros de algún aerogenerador».

En ambos, se enumeran también impactos como «reducción de la biodiversidad, impacto visual y paisajístico (industrialización del paisaje), generación de campos electromagnéticos, contaminación sonora y lumínica que afectan a la salud de personas y animales, freno a las posibilidades de desarrollo local (desvalorización de inmuebles, impactos en la ganadería, agricultura y turismo rural), pérdida de población en territorios afectados y riesgo de perder la reserva de la biosfera.