Madrid falsea los tributos propios de Asturias para presumir de su amnistía fiscal

De cara al inicio del nuevo curso político, la Comunidad de Madrid lanzó un golpe de efecto con gran bombo al anunciar la eliminación de sus dos tributos propios: el de la instalación de máquinas recreativas en establecimientos de hostelería autorizados y el impuesto sobre depósito de residuos. Tras los fuegos artificiales quedó poco resultado ya que se trata de impuestos que iban a quedar obsoletos por tasas estatales y además su recaudación era mínima; pero en realidad el mensaje era político y apuntando a además a otras comunidades como Asturias. De hecho, el consejero de Economía madrileño, Javier Fernández-Lasquetty, apuntó directamente al Principado como reverso de sus políticas fiscales afirmando que Asturias tiene seis impuestos propios. Pero no es cierto, es un dato falso.

En realidad, Asturias cuenta con cuatro impuestos propios. El primero de ellos, muy contestado en los tribunales. instancia tras instancia incluso llegando hasta Europa, pero con victoria para los intereses del Principado es el Impuesto sobre grandes establecimientos comerciales. Esta tasa, que si ganó su reconocimiento judicial es por estar vinculada a la protección del medioambiente, grava el impacto de las grandes superficies y en las previsiones para el 2021 de la Hacienda asturiana espera una recaudación de 7,6 millones de euros.

El segundo tributo propio es el Impuesto sobre actividades que inciden en el medioambiente, que grava fundamentalmente el impacto de torres de telefonía móvil y estructuras eléctricas, y para el que se prevé una recaudación al término de este ejercicio de algo más de 2 millones de euros. El tercer tributo propio es el impuesto al juego del bingo, que espera también una recaudación de unos dos millones de euros. Y el cuarto y último tributo de Asturias es el Impuesto de Afecciones Ambientales del Uso del Agua (que es el antiguo canon de saneamiento) y que sí que supone una cantidad más que relevante en cuanto a recaudación. De hecho la previsión para 2021 es de 52,5 millones de euros.

¿Por qué Javier Fernández-Lasquetty dijo que Asturias tenía seis tributos propios? Son los peligros de forjar una información con la primera búsqueda de Google. Y es que buscando en el navegador los impuestos asturianos la primera referencia lleva a una página del Ministerio de Hacienda en el que se enumeran seis tasas sí, pero con bastante letra pequeña. Se cuenta como tributo propio, y lo es, el Impuesto sobre fincas o explotaciones agrarias infrautilizadas que, aunque está aprobado nunca llegó a aplicarse y no tiene recaudación. El sexto punto de la discordia es que el listado incluye el Recargo sobre las cuotas mínimas del Impuesto sobre Actividades Económicas. Pero no es un impuesto asturiano y esto es relevante. El IAE tiene su gestión compartida entre la Administración General del Estado y las Administraciones locales o comunidades y este recargo corresponde a las diputaciones en los territorios con muchas provincias y al Principado por ser comunidad uniprovincial. 

Fuentes del Ejecutivo asturiano descartaron entrar en un enfrentamiento directo con la comunidad de Madrid a cuenta de estas declaraciones de su consejero aunque los roces ha sido muchos y constantes en los últimos años. Desde la Hacienda asturiana se limitaron a recordar su defensa de la negociación de una armonización fiscal entre las comunidades y también que se evite la competencia desleal mediante el dumping, haciendo una carrera a la baja en rebajas de impuestos que sólo la capital del Estado (con todo lo que ello incluye) puede sostener a largo plazo.

El ahorro de los «superricos»

En esa guerra de rebajas fiscales ocupa un lugar importante el impuesto de Patrimonio, que en Madrid cuenta con una bonificación total lo que ha despertado las protestas de otros territorios al ofrecer la capital un refugio para los grandes patrimonios que se empadronan allí para no pagar nada. 

El impuesto de patrimonio en Asturias afecta a alrededor de 3.000 personas y tiene una recaudación que ronda los 20 millones anuales: fue de 19,6 millones en 2019, de 21,9 en 2020 y la previsión de la Hacienda asturiana para 2021 es que suponga unos ingresos de alrededor de 23 millones de euros.

En el año y medio que ha durado la pandemia, los grandes patrimonios de España han incrementado su cartera. La franja de los «superricos», aquellos con un patrimonio superior a los 30 millones de euros, creció en 2019 hasta llegar a 701 personas, un 15,3% que el año anterior. Pero los superricos cuentan con muchas herramientas para ahorrarse estos pagos, desde la inversión a través de sicav hasta las bonificaciones de las comunidades que en el caso de Madrid llegan al 100%. De hecho, los datos de la Agencia Tributaria reflejan que esa región dejó de recaudar 989 millones por Patrimonio en el 2019.