Un oso huyendo en la noche, las conclusiones del comité científico sobre el suceso de Sonande
Asturias
En análisis de los investigadores considera que es un caso fortuito y llama no despertar alarmismo
30 Aug 2021. Actualizado a las 12:27 h.
Por ser un sucesos extremadamente inusual, el primer episodio de estas características desde hace muchas décadas en Asturias, el caso del encuentro de una mujer con un oso en Sonande, en Cangas del Narcea, despertó una enorme preocupación. Un comité científico formado por miembros del CSIC, la Estación Biológica Doñana y la Fundación Oso, se encargó de analizar este ataque y ha publicado esta semana sus conclusiones con un informe y un díptico informativo en el que destacan que fue «fortuito» y que todo parece indicar que «no parece que estemos ante un comportamiento ofensivo o de ataque del oso sino más bien ante una reacción en su huida».
En el informe se insiste mucho en lo «extremadamente raros y excepcionales» que son este tipo de sucesos y en la importante de no crear una alarma innecesaria; de hecho indica que es el primer caso en Asturias en 30 años y el octavo ocurrido en la Cordillera Cantábrica. El díptico recoge el desarrollo de los acontecimientos desde que la mujer de 75 años, daba su paseo habitual, al anochecer del 30 de mayo, sobre las 21.30 horas. En ese momento el animal pasa a la carretera subiendo por la cuesta de una ladera en la que hay mucha vegetación por lo que probablemente el oso no vio que al final del camino había una persona. Pero se encuentra con ella, se pone en pie y la golpea con una zarpa «como consecuencia de ello sufrió heridas graves en la cara, y como resultado de la caída, la rotura de la cadera. El animal no se detiene, ni arrastra, ni se ensaña con la mujer. El oso en su huida se cruza con los testigos sin reparar en ellos».
El comité científico llama la atención sobre el hecho de que el uso de términos como «oso humanizado», «acción agresiva», «oso habituado» u otros adjetivos como «peligroso» o «problemático» «construyen y prejuzgan un relato de lo ocurrido que no ayuda al conocimiento de las circunstancias de lo sucedido y al entendimiento por parte de la sociedad de las causas de estos incidentes». Así, destaca que la realidad es más compleja que un análisis superficial y destaca que el encuentro se produjo a 400 metros de la localidad, de 30 habitantes, por lo que llama a no establecer un paralelismo entre mayor número de osos con más incidentes con personas.
Pese a todo el informe señala que, aún siendo excepcionales, estos episodios tienen un relevante impacto social que no debe ser desatendido por los responsables de las políticas de conservación de la especie. De hecho, este verano comenzó en Asturias un programa de marcaje de los animales, en áreas del suroccidente, con la finalidad de implantar dispositivos que permitan geolocalizarlos. El Principado también se planteó la posibilidad de que la víctima recibiera una indemnización por parte de la administración.