Casas fabricadas con contenedores: así es la que se está construyendo en Gijón

El barrio gijonés de Nuevo Roces pronto contará con una vivienda elaborada a partir de contenedores marítimos. Es el primero de los 11 desarrollos de este tipo que la empresa asturiana Obras y Proyectos ya ha cerrado en el Principado.

Se trata de una opción económica, ecológica y eficiente desde el punto de vista energético, muy en boga en diferentes países de Europa. La arquitectura ha puesto en los últimos años sus ojos en los contenedores, ideados en 1956 como manera de transportar mercancías, por su cumplimiento de la norma de las tres ‘r’: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

En efecto, estas soluciones reducen el tiempo de construcción en un 25% respecto a un proyecto tradicional de ladrillo; permiten unos ahorros estimados en un 30% frente a una construcción húmeda, tradicional; son modulables, ampliables e incluso trasladables en función de las necesidades y minimizan las emisiones de CO2. También proporcionan aislamiento interior y exterior.

Paulino Llerandi es director ejecutivo de Obras y Proyectos. Su empresa tiene «más de 15 años de trayectoria en el sector» realizando «reformas integrales de edificios, obra nueva», así como proyectos de decoración. «Luego llegó un momento que buscábamos una forma de construcción diferente», explica. Se trataba de idear «algo más racional».

En efecto, Paulino Llerandi se dio cuenta de que en su sector se estaba construyendo, en esencia, «igual que hace 60 años». La tríada «ladrillo, cemento y hormigón» parecía innegociable en este segmento de actividad. Sin embargo, en su empresa comenzaron a estudiar «soluciones en construcción modular y prefabricada», en los que «aprovechas la estructura autoportante del contenedor».

En Obras y Proyectos desarrollan «un poco más la idea» y hacen también uso de «otra estructura fabricada por nosotros para aumentar estas medidas e ir un poco más allá». Las viviendas están listas «en tres meses y a un coste que se puede popularizar». Este nuevo enfoque constructivo ha supuesto para esta firma gijonesa «una oportunidad» en plena pandemia. «Hicimos un estudio de mercado y vimos que había gente con parcelas que no se quería hipotecar con una segunda vivienda».

Las estructuras que emplean ofrecen «una construcción de primera clase, con avances en eficiencia energética y aislamiento». «Lo lanzamos y fue un éxito», reconoce Paulino Llerandi. De momento tienen «10 viviendas comprometidas y el jueves firmamos otra. Tenemos llamadas todos los días».

A los clientes les interesa de estos proyectos «el tamaño racional y, sobre todo, la eficiencia». También lo que tiene que ver con los presupuestos, ya que son soluciones constructivas que representan «hasta un 30% menos de precio y a veces incluso más». El CEO de esta constructora insiste en que se trata de soluciones probadas y asentadas «en países con una climatología muchísimo más adversa que la nuestra. El caso es hacer un buen aislamiento».

De momento se están adaptando «a un target de cliente que busca una vivienda de 100 ó 120 metros, pero no tienes límite». En este sentido recuerda que hace relativamente poco en Barcelona se erigió «un edificio de cuatro plantas» mediante este método.

Ahora mismo la empresa cuenta con «seis personas» en plantilla y ha procedido a ampliar su nave. Su objetivo a medio plazo es «seguir creciendo y contratando. Ahora empezamos a hacer viviendas de dos en dos». En este sentido, Llerandi avanza que el «el año que viene ya está cubierto», algo especialmente tranquilizador en un contexto como el actual. «Hemos encontrado un nicho de mercado que de verdad existe», concluye.