La Voz de Asturias

La periodista asturiana que sospecha haber sido espiada por Marruecos

Asturias

Juan M. Arribas
La periodista asturiana Sonia Moreno

19 Jul 2021. Actualizado a las 20:28 h.

Es un escándalo mundial y tiene también su derivada asturiana. Cerca de 200 periodistas de 20 países diferentes han sido vigilados por clientes de la empresa israelí NSO, que comercializa el programa espía Pegasus, según una investigación publicada por un consorcio de medios internacionales. Reporteros Sin Fronteras ha expresado su indignación y anuncia su intención de demandar a los responsables de esta vigilancia masiva. La periodista ovetense Sonia Moreno, una profesional de larga experiencia como freelance, corresponsal de La SER en Rabat y colaboradora de El Español y ElDiario.es asegura haber sido espiada por los servicios marroquíes de información, si bien está por confirmar que lo ha sido a través de Pegasus, según denuncia Reporteros Sin Fronteras.

Nacida en Oviedo en 1973, Sonia Moreno ha vivido en Rabat desde 2010, es la corresponsal de Cadena SER en Marruecos desde 2012. Antes de esto, fue corresponsal de Público y El Confidencial y dirigió el periodismo digital de Correo Diplomático durante dos años. Hace dos años ganó el Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García por un reportaje de investigación sobre la mafia de Tánger publicado en El Español bajo el título «3.000 euros por migrante y sexo con ellas: 3 días infiltrada en la mafia de Tánger».

Al menos 180 periodistas de 20 países han sido blanco de espionaje por parte de dos clientes de la empresa israelí desde 2016 hasta junio de 2021. Entre los clientes de NSO Group se encuentran tanto gobiernos autoritarios, como los de Arabia Saudí, Argelia, Marruecos y Bahréin, como democracias en México e India. Todas las regiones del mundo se han visto afectadas, desde Hungría, Turquía y Azerbaiyán en Europa, hasta Togo y Ruanda en África.

El español Ignacio Cembrero, periodista especializado en Magreb y Oriente Próximo, actualmente en El Confidencial y ex corresponsal en Rabat de El País, también ha sido víctima del espionaje marroquí, tal y como publica el diario francés Le Monde. Según las declaraciones compartidas por Ignacio Cembrero, el servicio secreto de Marruecos introdujo en su móvil el software malicioso fabricado por NSO, como demuestra la investigación llevada a cabo por Forbbiden Stories, la asociación que reagrupa a cerca de veinte medios de comunicación, ninguno de ellos español (The Washington Post, The Guardian, Le Monde, Süddeutsche Zeitung, La Repubblica, entre otros). Esta investigación fue publicada simultáneamente el domingo 18 de julio por la tarde en todos esos periódicos.

«Mi móvil fue espiado en 2019, pero, a causa de un error cometido en un diario oficialista marroquí, estoy seguro de que lo sigue estando hoy en día. Ese diario reprodujo dos conversaciones que solo he tenido por WhatsApp. Al servicio secreto marroquí le interesan mis conversaciones, pero su prioridad era mi agenda telefónica, según me informan desde el equipo de investigación. ‘En ella, como sabes, figuras tú. Quería que lo supieras. En un par de días intentaré introducir, con la ayuda de expertos, nuevas medidas de seguridad en mis dispositivos’. Gracias a Forbiden stories por haber llevado a cabo esta amplia investigación sobre el espionaje vía móvil a disidentes, periodistas, políticos por parte de varios regímenes autoritarios, uno de ellos Marruecos», declara Cembrero.

«Esto es terrible», declara el secretario general de RSF, Christophe Deloire. «Las revelaciones sobre la utilización del programa espía Pegasus suscitan conmoción y repugnancia, habida cuenta de la amplitud de la vigilancia y la selección de los periodistas. No, NSO Group no contribuye a la ‘seguridad y estabilidad mundial, en contra de lo que afirma la empresa. Pegasus es una herramienta vil y repugnante, inventada por mercenarios digitales y apreciada por los ‘depredadores de la libertad de prensa’ para utilizarla en la persecución de periodistas».

«En 2020, calificamos a NSO de ‘depredador digital’ y contribuimos, entre otras cosas, a la denuncia de WhatsApp en Estados Unidos contra la empresa israelí. Haremos todo lo posible para que la NSO sea condenada por los crímenes cometidos y las tragedias que hace posibles», continuó Christophe Deloire. «Los tribunales de los países democráticos deben hacerse cargo de este caso especialmente grave, establecer los hechos y castigar a los responsables. RSF emprenderá acciones legales en uno o más países, según los procedimientos que se están estableciendo actualmente. Invitamos a los periodistas y a los medios de comunicación a que se pongan en contacto con RSF para sumarse a la necesaria respuesta judicial a las revelaciones sobre el software Pegasus».

 


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