Ni llantos ni gritos: «La novia de Iván Castro mostró una actitud fría en la escena del crimen»
Asturias
Un testigo, que mantuvo relaciones sexuales con la acusada meses después del caso, también asegura que cuándo le preguntó por el crimen la encontró «normal» y no la vio muy afectada
02 Jun 2021. Actualizado a las 18:44 h.
La novia y acusada por el crimen de Iván Castro, cuyo cadáver fue hallado en un garaje en La Felguera en 2017, mantuvo una actitud fría al llegar a la escena del crimen a diferencia de lo que suele ocurrir en otras situaciones similares, según ha manifestado este miércoles un agente de la Policía Científica.
La segunda sesión del juicio por el asesinato de Iván Castro, de 31 años, se ha centrado este miércoles en la Audiencia Provincial en los testimonios de la exesposa del acusado, Nelson D.A.; de las amigas de la acusada, Marta R.N., y de la víctima, así como de los dos hombres con los que esta última presuntamente mantuvo relaciones apenas diez días y un mes después del crimen y de un agente de la Policía Científica.
El agente ha declarado que le llamó la atención que cuando llegó la novia al garaje donde se encontraba aún el cadáver de la víctima no oyó gritos, ni llantos ante una situación como la que se veía habitualmente «donde suele haber un auténtico drama».
Una actitud fría de la que, según las acusaciones, daba cuenta el hecho de que la acusada llegó a firmar en el libro de condolencias: «Cariño se acabó mi vida sin ti, espero por lo menos haberte hecho feliz, te amo, siempre juntos, nunca te olvidaré».
Por su parte, la exmujer del asesino confeso ha declarado ante el jurado que él rompió 21 años de matrimonio y perdió su patrimonio al enamorarse de la acusada y novia de la víctima porque «la ponía por encima de su hija» y ha vaticinado que su salida de prisión «aún queda lejos».
La testigo ha asegurado que Nelson D.A. le negó inicialmente la relación sentimental con Marta R.N., pero se lo confirmó poco antes del cumpleaños de su hija, en octubre de 2017, por lo que iniciaron los trámites de divorcio dos meses antes del asesinato.
La testigo ha descrito a su exmarido como un hombre tranquilo y muy trabajador, que era amable con todo el mundo, pero que a raíz de conocer a Marta R.N. empezó a cambiar, a despreocuparse de su hija, menor de edad, quien apuntaba los palitos de los días que su padre no iba a verla, y con apenas 14 años empezó a tratarse con psicólogos y a tomar antidepresivos.
Nelson D.A. mentía «mucho» a su mujer y la situación «se agravó», ha especificado, cuando conoció a Marta R.N., que rompió su matrimonio y poco a poco fue perdiendo patrimonio hasta el extremo de que a ella le empezaron a llamar los bancos para advertirle de que no se pagaban las letras.
Las amigas de la acusada han coincidido en que Nelson D.A. se mostraba «paternal y cariñoso, como su perro faldero», han explicado, y se le veía «enamorado hasta las trancas», la ayudó económicamente en la panadería que ella regentaba y la compró un coche.
Por el contrario, para ella él no era su «prototipo físico», han añadido, en comparación con los otros dos hombres con los que presuntamente estuvo tras el crimen ya que el acusado era mayor que ella -él tiene 45 y ella 32 años- y es «de cuerpo poco atlético».
Uno de ellos ha reconocido que tuvo relaciones sexuales con la acusada en enero de 2018, apenas un mes después del asesinato, y cuándo le preguntó por el crimen la encontró «normal» y no la vio muy afectada.
Ambos acusados afrontan una pena individual de 27 años de prisión a petición de la Fiscalía y de las acusaciones particulares por sendos delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas. Los hechos ocurrieron en diciembre de 2017 cuando, según la Fiscalía, Marta.R. se ganó la confianza de Nelson D.A. y le transmitió la necesidad de matar a su novio aduciendo que la maltrataba y que su vida estaría en peligro si se enteraba de la relación sentimental paralela que mantenía con él.
Según la versión de las acusaciones, Marta R. y Nelson. D.A. decidieron ejecutar su plan, de forma que el procesado se dirigió al garaje en el que la víctima guardaba su coche y aprovechó que el joven abría la puerta para acceder a su interior y allí le disparó hasta en tres ocasiones.
En la primera sesión del juicio, Nelson D.A reconoció que mató a Iván inducido por la acusada y novia de la víctima porque quería defenderla de la «relación tóxica de maltrato» que ésta le había relatado y «para salvarla porque la amaba». Sin embargo, la joven negó cualquier relación con el asesinato y dijo que solo es «culpable de haberle encubierto», informa Efe.