Enrique Fernández: «Asturias va a tener una oportunidad de recursos económicos como no se recuerda en décadas»
Asturias
El consejero de Industria aborda las expectativas del Principado ante los fondos europeos con una primera meta en el 30 de abril cuando se presente el plan español ante Bruselas
21 Mar 2021. Actualizado a las 05:00 h.
La Consejería de Industria nunca es irrelevante en un gobierno asturiano, pero en el presente, sobre la mesa del actual titular, Enrique Fernández, pasan algunos de los proyectos y estrategias destinados a cambiar de forma radical la economía regional. Al proceso de descarbonización, se ha sumado el terrible impacto de la pandemia, no sólo en la salud, sino en el tejido empresarial, y la respuesta a muchos de los problemas del presente pasan por la lluvia prometida de fondos llegados desde Europa.
-La economía asturiana espera como agua de mayo la llegada de estos fondos, ¿cuál es el estado actual de toda esta expectativa?
-Entiendo el interés e, incluso, la ansiedad que está generando todo el asunto de los fondos europeos ya que es una oportunidad como no se recuerda en muchísimos años, yo diría en décadas, en cuanto a la disponibilidad de fondos y recursos financieros. Es una oportunidad además que tenemos que aprovechar en un doble sentido y así lo indica Europa. Estoy hablando de los fondos Next Generation EU que al final plantean una doble vertiente, por un lado servir como estímulo en el corto plazo para recuperar a nuestra economía y nuestra sociedad de la crisis covid y en segundo lugar para que esa recuperación a su vez impulse una transformación que cambie los fundamentos productivos, los fundamentos económicos de Europa por la senda que ya se ha dicho de generar una economía más sostenible, verde. Y más digital, más tecnológica. Es lo que llaman las transiciones gemelas. Como decía entiendo la expectación, es una gran oportunidad, y Asturias ya ha empezado a trabajar en proyectos que puedan ser financiados por Europa. Hay que recordar que ya en el año 2019, antes de la pandemia, se hablaba de que podía haber fondos de transición justa para Asturias por el cierre de la minería y las térmicas. Y ya en aquel momento, empezó en el Gobierno de Asturias el proceso de identificación de proyectos y estrategias de transición. El escenario de recursos disponibles se ha ampliado, ahora tenemos los Next Generation EU con grandes cifras. Primero el Gobierno asturiano se ha dotado de herramientas de gobernanza, con la oficina de proyectos europeos y el comité asesor de fondos europeos. Son espacios de colaboración público-privada, de identificación de proyectos, de diseño de estrategias y todo este trabajo que se lleva haciendo desde hace unos meses nos van a poner en disposición de comunicar y hacerlos públicos en el mismo momento en el que nos sean requeridos; porque lo que se sabe es que a día de hoy el primer plazo que hay sobre la palestra es este 30 de abril en el que el Gobierno de España tendría que presentarse ante la UE. En Asturias estamos preparándonos para subirnos a este tren que van a ser los fondos europeos
-Mientras en otras comunidades se ha hablado de proyectos y planes, en el Principado han sido muy cautos, han apelado a la confidencialidad que reclaman las empresas y también ha alegado que esta iniciativa todavía está en ciernes.
-No es que estemos siendo especialmente cautos, hay otras regiones que tampoco han hecho anuncios públicos. Se da una coincidencia y es que precisamente comunidades que han anunciado ciertos planes, y que no sabemos dónde los han presentado porque no hay ventanillas para presentarlos, son comunidades que estaban inmersas en procesos electorales el año pasado, con lo cual puede ser que tuviesen ciertas urgencias que no son tanto por los plazos que plantea la UE o el gobierno de España sino de cara a la opinión pública por la inminencia de unas elecciones. La pregunta es: ¿ante quiénes ha presentado esos proyectos? Porque no hay ventanilla, no hay plazo de presentación. En Asturias estamos haciendo un trabajo, fundamentalmente con proyectos que provienen de empresas tractoras, de grandes empresas, pero que preferimos que sean ellas mismas las que lo comuniquen, nos parece algo coherente con tratar de generar confianza en una colaboración que necesariamente debe ser público-privada. Han aparecido muchos, no todos los que se conocen, y hay empresas también lo han hecho a través de manifestaciones de interés ante el Ministerio; pero lo que sí tenemos claro que es que a partir del momento en que en Asturias se plantee destinar el primero de los euros de dinero público a alguno de estos proyectos habrá luz y taquígrafos. Obviamente, todo el proceso de identificación de proyectos que van a ser financiados y subvencionables tendrá que ser totalmente transparente y en ese momento se conocerá todo. Pero este proceso tiene unos plazos y están muy cercanos
-En la UE se ha destacado de forma insistente la prioridad para la colaboración público- privada, eso debería darnos alguna pista de por dónde irán los tiros en los proyectos de Asturias.
-Ahí es donde nosotros hemos adelantado información, hay varios ámbitos en los que Asturias tiene potencial y puede buscar nuevos sectores de actividad que sustituyan la riqueza y el empleo que generaban los sectores, llamemos, tradicionales. Hay que entender, y siempre lo hemos dicho, que este cambio en el paradigma hacia actividades más sostenibles y más digitales supone un riesgo para sectores tradicionales que tienen que modernizarse necesariamente y para otros que han quedado obsoletos, pero a la vez supone una oportunidad única para la aparición y la consolidación de nuevos sectores y su implantación en Asturias, que tiene ventajas comparativas. Aquí hablo estrictamente de los proyectos que hemos identificado desde la Consejería de Industria, porque en otros ámbitos del Gobierno también se están planteando proyectos más amplios. Nosotros hemos visto que Asturias tiene capacidad en sectores como el almacenamiento de energía, el hidrógeno verde, en toda su cadena de valor, y esto es importante porque hay que producirlo, hay que transportarlo y hay que consumirlo y aquí tenemos consumidores industriales que pueden usarlo. Pero es que también tenemos capacidades industriales para construir las máquinas que producen el hidrógeno, los aerogeneradores offshore para producir electricidad, centros de almacenamiento, y los consumidores industriales que tenemos en la región pueden estar interesados en este vector energético. Hay también, economía circular, toda la actividad que se va a generar convirtiendo residuos, tenemos potencial en biomasa y también tenemos por los recursos hidráulicos. Hay que pensar que en energía solar Asturias no tiene menos horas de sol que Alemania y allí hay un importante despliegue. Es decir, esto no tiene que hacernos rechazar ningún tipo de proyecto a priori. Para nosotros muy importante la rehabilitación energética de edificios. Aproximadamente un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero son del ámbito residencial, en el que se utilizan combustibles fósiles, derivados del petróleo y gas, y hay una gran oportunidad de intervenir consiguiendo una reducción de gases de efecto invernadero, modernizando el parque residencial que es muy antiguo y generando también beneficios en términos de sociales al reducir la pobreza energética usando energías renovables.
-¿Veremos parques eólicos en alta mar en la costa de Asturias?
-Se verán parque eólicos en los mares del mundo. Los parques marítimos offshore son una solución relacionada con la eficiencia de los aerogeneradores porque cada día tienen más tamaño, porque eso supone generar más potencia con menos recursos. Así en la industria de construcción de aerogeneradores, en la que Asturias es potente, se hacen parques cada vez más grandes que tienen ciertas limitaciones en tierra. En el mar se puede dar el problema de si no tienes plataforma terrestre con poca profundidad no puedes anclarlos al suelo. Pero Asturias tiene los recursos, tiene la costa, tiene la posibilidad de instalar parques flotantes y tiene, que es muy importante las capacidades industriales para construirlos. No es sólo interesante la energía que generamos sino el empleo que podemos generar con la construcción de esos parques flotantes.
-La descarbonización ha supuesto un golpe importante para la capacidad exportadora de energía de Asturias ¿seguirá pudiendo ser productora con esta transformación?
-Nosotros reconocemos la situación actual en la que el cierre de las térmicas ha reducido mucho la capacidad de generar energía que tenía Asturias, pero nunca nos vamos a quedar sin energía, hay sistemas de interconexión y Asturias va a disponer de la energía necesaria para su desarrollo industrial y empresarial; en ningún caso está en duda la suficiencia energética de Asturias. Ahora, somos conscientes de que detrás de esa producción de energía se está generando riqueza, actividad económica y empleo y no queremos renunciar a un ámbito en el que tenemos tradición y recursos humanos, experiencia cualificada.
-A los fondos previstos para la descarbonización se unen ahora los de reconstrucción. ¿Parte Asturias con una cierta ventaja a la hora de presentar sus proyectos y estrategias?
-Más que una ventaja es una compensación porque Asturias ha sido de las más perjudicadas. Se solapan en una secuencia acelerada, y desgraciada, de acontecimientos con la llegada de la pandemia dos fenómenos. Por una lado en el año 2019 Asturias ya estaba reclamando compensaciones para que el proceso de transición fuese justo en aquellos territorios que más impacto iban a tener por la descarbonización. Europa ya había marcado una senda en ese sentido pero con la pandemia se ha acelerado un proceso con un eje verde y también de digitalización y transformación tecnológica. El Mecanismo de Compensación tiene tres elementos: el fondo de transición, que son 17.500 millones de euros; el Invest EU, que es una facilidad de crédito para el sector privado, y habrá un tercer elemento por desarrollar para financiación con préstamos al sector publico. Asturias está en ese fondo de 17.500 millones que se van a repartir unas 50 regiones de toda Europa. Y dentro de España somos 8 regiones siendo Asturias la única uniprovincial con lo que comprende toda la comunidad, y junto a ella, A Coruña, Teruel, Burgos, León, Córdoba, Almería y Cádiz
-También ha habido presiones para se aumente el número de territorios, ¿no se corre el riesgo de que se diluyan las ayudas?
-Nosotros no tenemos ningún inconveniente en que se amplíe el número de regiones si a la vez se amplían los fondos disponibles. Esto lo digo muy claro, como declaración política, una ampliación del número de regiones no debería suponer una dilución de los fondos, que tocásemos a menos. Hemos reivindicado y hemos luchado lo que hemos luchado para llegar a este momento y a esta cifra. Si se plantea una ampliación de regiones, debería plantearse una ampliación de fondos también.
-Hablamos de gran industria asturiana pero, de la expectativa del estatuto de las electrointensivas, Asturias salió bastante decepcionada del resultado final, algo reconocido por el Gobierno del Principado ¿qué margen de mejora creen que tienen en este sentido respecto al sector?
-Lo primero que hay que decir es que las competencias, los recursos y las decisiones en materia industrial que afectan a las grandes electrointensivas están en Madrid y en Bruselas, esto que a nadie se le olvide. Lo que tiene que hacer Asturias es tratar de condicionar esas decisiones. Tenemos que defender nuestra realidad y nuestros intereses y eso lo hemos hecho siempre y en todo lugar y ante todas las instituciones. El resultado que hemos tenido no es el que necesita Asturias, ya no voy a decir ni el esperado, no es el que necesita. Esto nos obliga a mantener la reivindicación para evitar el riesgo de pérdida de nuevas actividades industriales y puestos de trabajo en la región. No buscamos quedar peor o mejor que otras comunidades, sino que se evite lo que es un objetivo confeso de la UE y del Gobierno de la nación que es mantener la actividad industrial e incluso reforzarla. Las últimas medidas son insuficientes y en Asturias hay riesgo cierto de seguir perdiendo actividad industrial y empleo. Para mantener la exigencia, y lo hemos hecho de una forma ejemplar en el conjunto de la sociedad asturiana, la Alianza por la industria, ha planteado cuatro puntos: que las compensaciones por costes indirectos de CO2 se lleven al máximo, que no se apliquen aquí regulaciones que generan desventajas respecto a otros países; que e pongan sobre la mesa mecanismos sustitutivos del sistema de interrumpibilidad para rebajar los costes eléctricos; y en cuarto lugar que se monitorice individualmente a estas grandes empresas a la hora de colaborar con ellas en nuevos planes de modernización. Al final, está una razón de peso que es defender el empleo, los miles que están en juego en este tipo de industria.