Hervías, el muñidor del pacto con Canteli salta al PP

En la campaña de las elecciones autonómicas y locales, Ciudadanos ya había dado un giro a la derecha y no dejaba de señalar, a preguntas de los periodistas, que sus pactos preferentes serían con el PP. Pero en Asturias, por aquel entonces, las cosas no estaban tan claras. El cartel de la lista a la presidencia del Principado por los naranjas lo encabezada un independiente, Juan Vázquez, exrector de la Universidad de Oviedo a quien siempre se le había identificado como un liberal progresista. Los resultados de los naranjas no fueron todo lo buenos que ellos y muchas encuestas imaginaban pero durant bastantes semanas hasta la investidura, se especuló con la posibilidad de que Vázquez presidiera el parlamento asturiano (lo hizo, de hecho, en su constitución con la mesa de edad pues era el diputado con más años) en un trueque que incluyera mantener la alcaldía de Oviedo en manos de los socialistas.

No fue posible por varios factores, primero porque el acuerdo en la capital hubiera necesitado también la participación de Somos, la marca local de Podemos, lo que hubiera sido herético para los naranjas. Tampoco en el parlamento asturiano los socialistas estaban muy necesitados, con 20 escaños sólo tres les separan de la mayoría absoluta. Un tercer actor pasó a dar el carpetazo definitivo: Fran Hervías, secretario de Organización de Ciudadanos, aterrizó en Oviedo para atar todos los cabos del acuerdo con el PP y asegurar así la alianza entre Alfredo Canteli e Ignacio Cuesta como teniente de alcalde. En ese pacto se perdió también la posibilidad de que Ciudadanos se hiciera con la alcaldía de Colunga, con lo que hubieran ganado un ayuntamiento en Asturias.

El paso de los meses ha sido un huracán para Ciudadanos. Juan Vázquez dejó el parlamento asturiano a los pocos días de su constitución denunciando que el partido había tomado una deriva totalmente opuesta a la que se le prometió cuando se le fichó como independiente. Ignacio Cuesta no sólo consolidó su poder municipal en Oviedo sino que tras desplazar a Ignacio Prendes se hizo con el control orgánico del partido en Asturias. La preferencia por el PP hizo que desde Madrid llegara a vetarse un acuerdo ya cerrado entre el grupo parlamentario de Ciudadanos con los socialistas el primer año de legislatura para aprobar el primer presupuesto de la comunidad en este mandato. Con ese veto impuesto desde la cúpula del partido, con la aquiescencia de Hervías en Madrid y la de Cuesta en Oviedo, terminaría también por dejar el partido y el escaño Ana Coto, que regresó a la Universidad visiblemente molesta porque le impusieran cambiar la palabra que ya había dado. Se abstuvo y dimitió.

En casi todos los vaivenes de Ciudadanos, que vivieron incluso un mini golpe interno para cambiar a su portavoz parlamentaria Laura Pérez Macho, tuvo su hacer Fran Hervías. Este fin de semana se destapó como el confidente del PP en Murcia y facilitador de sus tránsfugas y dio el salto a integrarse en el partido conservador. Todas esas alforjas para este viaje.