Diferencias por área sanitaria o el orden de los grupos diana: la vacunación contra el Covid-19 en Asturias, al detalle

La campaña de vacunación contra el coronavirus está siendo polémica en España. El escándalo de las personas que han aprovechado su posición para colarse y recibir la primera dosis ha enrabietado a una población que no termina de ver cerca el final de la pandemia. A ello se suman los retrasos en las entregas por parte de las farmacéuticas, que ralentiza el proceso. A pesar de los problemas, el Principado defiende que la campaña está siendo ejemplar en Asturias. Ningún alto cargo se ha vacunado y el presidente autonómico, Adrián Barbón, ha afirmado que saltarse el orden sería motivo de cese «fulminante». Además, Salud está cumpliendo con la administración de las dosis que recibe, es una de las comunidades que más porcentaje de población ha inoculado y espera que el ritmo de entrega de vacunas aumente de forma considerable dentro de un mes. Así se organiza la campaña en la región:

Tras una nueva reunión del Comité Asesor de Vacunaciones, Ismael Huerta, Jefe del Servicio de Epidemiología del Principado, ha detallado la forma de actuar de Salud. Huerta ha recordado que existe una estrategia nacional de vacunación, que es la que tienen todas las comunidades autónomas, que define unos grupos prioritarios a los que se dirige. El primer grupo, ya completado en Asturias, es el de residentes en centros de mayores y el personal sociosanitario; seguido de los sanitarios en primera línea contra el coronavirus. Después se encuentra el resto de sanitarios y, posteriormente, le tocará el turno a los mayores de 80 años.

Ese es el orden, pero Huerta ha aclarado que «no tienes que acabar de vacunar a un grupo para empezar el otro. Sí debes vacunar sustancialmente al grupo para pasar al siguiente, pero pueden quedar flecos que se irán completando a lo largo de todo el proceso». La otra particularidad de Asturias es que aquí se encarga de la vacunación el SESPA, que está dividido en ocho áreas sanitarias. «La organización de la operativa es de cada área», ha detallado Huerta, quien ha señalado que «eso hace que no se hagan las cosas exactamente igual en cada una de ellas. Sí se sigue la estrategia nacional, pero las circunstancias y la cantidad de personas a vacunar son diferentes en cada área». En este sentido, ha explicado que en las zonas más pequeñas «acabaron antes», mientras que las más grandes «no terminaron todos los grupos». Por este motivo, ha defendido que «hay que adaptarse».

Incremento en la entrega de dosis

El gran reto era desarrollar la vacuna, pero una vez conseguido, el quebradero de cabeza está siendo administrar las dosis. El ritmo de entrega por parte de las farmacéuticas es más lento de lo comprometido inicialmente y eso está condicionando la campaña. A pesar de ello, el Gobierno central mantiene su objetivo de tener inmunizado al 70% de la población a finales de verano. 

El viernes pasado, la Agencia Europea del Medicamento aprobó la comercialización de la vacuna de AstraZeneca. Es la tercera, tras Pfizer y Moderna. Huerta ha destacado que la de AstraZeneca tiene «más facilidades de almacenaje y manejo; no necesita congelación y se puede transportar sin ningún problema». Pero también tiene problemas. Los principales, según el jefe de epidemiología, son las limitaciones que están por definir «como la edad de uso y a quién va dirigida». «También sabemos que inicialmente tendrá una limitación de dosis disponible», ha añadido, antes de afirmar que «puede que al principio esto complique la cosa, pero cuando llegue un volumen de dosis importante de las tres compañías, en un mes aproximadamente, se va a llegar a conseguir el objetivo de vacunar a un alto porcentaje de la población».