Los expertos prevén una tercera ola «más severa» que la segunda
Asturias
Aconsejan «incrementar las medidas restrictivas todo lo posible» cerrando el interior de la hostelería y el comercio no esencial durante dos semanas para reducir la interacción entre las personas
15 Jan 2021. Actualizado a las 10:21 h.
La incidencia de la covid-19 en Asturias vuelve a ser «muy preocupante». Así califican expertos epidemiólogos la situación de la región cuando la incidencia acumulada de los últimos 14 días vuelve a situarse en 233,3 casos por 100.000 habitantes y de siete días a esta parte se han incrementado las hospitalizaciones entre un 70 y un 80 por ciento. Teniendo en cuenta esto y que ha comenzado una nueva ola de la pandemia sin haber conseguido doblegar la curva totalmente, lo que se vaticina es que la tercera ola puede ser «más severa» que la segunda. Para tratar de contenerla en lo posible, los expertos aconsejan «incrementar las medidas restrictivas todo los posible» de manera inmediata «porque ya no hay margen para esperar». En concreto, lo que plantean los epidemiólogos Daniel López Acuña y Pedro Arcos es cerrar el interior de la hostería, el comercio no esencial y alentar al autoconfinamiento a fin de reducir al máximo la interacción entre las personas.
Pedro Arcos, director de la Unidad de Investigación en Emergencias y Desastres de la Universidad de Oviedo, comenta que es «difícil» saber si la tercera ola va a ser más agresiva que la segunda siguiendo modelos matemáticos porque estos «no incluyen variables sociales», pero señala que la celeridad con la que aumentan los casos «sugiere que el ascenso de la curva va a ser rápido» y que el hasta donde llegará el pico de la curva «dependerá de lo que hagamos».
Por su parte, Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), manifiesta que a su entender esta tercera ola tiene «todos los visos de ser más severa» que la segunda. «Y no solo por los modelos, sino por el análisis de otros factores», asegura López Acuña, que tiene en cuenta que la ola que ahora arranca «ocurre en invierno, cuando más vida se hace en el interior y los espacios están menos ventilados».
Otro factor que pone de relieve es la presencia de la cepa británica, «que va avanzando y es más contagiosa aunque no sea más letal». Esto, añade, incide en un «mayor ritmo de contagio». La tercera circunstancia que suma es que «la tercera ola no arranca de una incidencia baja, sino de una incidencia alta porque nunca se llegó a doblegar la curva del todo». Por tanto, considera que se produce «un rebote o resonancia» de la segunda ola en la tercera.
Teniendo en cuenta esos factores, López Acuña indica que «estamos mejor que el resto de comunidades autónomas, pero la situación es preocupante y debemos actuar con premura». Pero ¿qué medidas consideran los expertos necesarias ahora cuando ya hay unas restricciones establecidas?
Arcos: «El margen de maniobra se puede perder rápidamente»
Pedro Arcos apunta que Asturias todavía está en «un punto de partida aceptable» y que la desventaja de nuestra comunidad todavía no es tan importante como la de otras. Sin embargo, incide en que «el margen de maniobra se puede perder rápidamente» porque el aumento de casos positivos de covid-19 ha aumentado en un 77% en los últimos siete días, mientras que las hospitalizaciones se han incrementado «entre un 70 y un 80 por ciento». Dadas estas cifras, es partidario de «cerrar el interior de la hostelería y el comercio no esencial durante dos semanas» porque esas medidas complementarias a las existentes vendrían a equivaler a un confinamiento sin decretar un aislamiento domiciliario severo.
«Lo que estamos viendo es la imagen completa de la Navidad y parte de fin de año. Dentro de una semana veremos el riesgo asumido en fin de año», asevera Pedro Arcos, que insiste que ante el aumento acelerado de casos «si no se controla la hostelería y el comercio, tenemos un problema» porque «ya no hay margen de maniobra». Es más, añade que «no tiene sentido esperar más» para llevar a cabo ese cierre porque «el ascenso no va a revertirse».
Acuña: «La Navidad nos está pasando factura»
El exdirectivo de la OMS coincide con Pedro Arcos que «la relajación de la Navidad nos está pasando factura», como muestra el incremento de la incidencia, por lo que anticipa que «el mes de enero la tendencia va a ser al alza en casos y en presión asistencial». Ante este escenario, se muestra partidario de «incrementar las medidas restrictivas todo lo posible» e, incluso, de ir «al confinamiento domiciliario si se pasa de los 250 casos por 100.000 habitantes», rango en el que el semáforo aprobado por el consejo interterritorial pasaría al color rojo.
«Hay que recapacitar y pensar que es tiempo para actuar con más contundencia», señala López Acuña, que aunque apunta que en Asturias hay algo más de ventaja porque la incidencia es mejor que otras comunidades autónomas, la previsión es que se rebase la incidencia acumulada de los últimos 14 días en las próximas dos semanas. Así, aboga por medidas que contribuyan «a reducir la interacción entre las personas» y estar muy vigilantes en los próximos dos o tres días ante la posibilidad de que el ascenso de casos positivos supere los umbrales del semáforo epidemiológico, y concluye que «estamos mejor que el resto de comunidades pero la situación es preocupante y debemos actuar con premura».
Crítica a la gestión de los gobiernos
Del aumento de los casos positivos por la relajación durante las fiestas navideñas surge la pregunta: ¿no hemos aprendido nada de la agresiva segunda ola? El epidemiólogo Pedro Arcos considera que «si hemos aprendido» pero considera que la situación que nuevamente acecha es consecuencia de «decisiones políticas que intentan satisfacer objetivos imposibles, como es, por un lado controlar la situación epidemiológica y, por otro, mantener la actividad de más riesgo». Así, pone de relieve que hasta que pasen ocho mese y esté vacunada el 70 por ciento de la población, la situación es que «si abres hay un aumento de casos y muertes y si cierras perjudicas a unos sectores para lo que hay que habilitar ayudas».
El epidemiólogo también tiene palabras críticas para el Ministerio de Sanidad por ser «un mero observador de la situación que nos cuenta cada día lo que pasó el anterior sin querer entrar a tomar medidas legales». Sin esas medidas, señala que «las comunidades autónomas no tienen margen de maniobra», por lo que concluye que «el ministerio no está y no da herramientas» a las comunidades autónomas.