La Voz de Asturias

Leve respiro en Asturias: la región sale del riesgo extremo por coronavirus mes y medio después

Asturias

Luis Fernández Redacción
Vista del mercado de El Fontán, en Oviedo

La alerta baja del nivel 4 al 3 pero las autoridades sanitarias alertan del riesgo que puede suponer relajar las medidas

17 Dec 2020. Actualizado a las 19:51 h.

Asturias está padeciendo con retraso la segunda ola de la pandemia del coronavirus. Mientras que el resto de España sufría la nueva embestida de la Covid-19, el Principado resistía y parecía que, al igual que ocurrió en la primera ola, podría capear el temporal comparativamente mejor que sus vecinos. Pero la virulencia ha sido mucho mayor de lo esperado y la enfermedad ha golpeado a la región con toda su dureza. De hecho, el 28 de octubre entró en nivel 4 de alerta (el más alto) y no ha sido hasta hoy cuando ha conseguido bajar al nivel 3. Ha tenido que pasar más de mes y medio y que se hayan aplicado las restricciones más duras del país para llegar a este escenario. Pero aunque la situación epidemiológica está ahora controlada en la región -y continúa bajando- en el resto del país los indicadores vuelven a estar en rojo, de ahí que las autoridades sanitarias alerten del riesgo de relajarse.

Para fijar el nivel de alarma, se tienen en cuenta ocho indicadores. Seis son de incidencia: tasa a 14 días por cada 100.000 habitantes, tasa a 7 días por cada 100.000 habitantes; tasa a 14 días entre los mayores de 65 años; tasa a 7 días entre los mayores de 65 años; tasa de positividad y porcentaje de casos con trazabilidad. Además, hay otros dos de presión asistencial: porcentaje de ocupación de camas en planta y porcentaje de ocupación en UCI. Cada uno de ellos tiene 4 niveles de alerta que van del riesgo bajo (nivel 1), al extremo (nivel 4). El nivel 0 sería la nueva normalidad. De la combinación de todos estos indicadores se fija el nivel total de la región, que es el que hoy ha pasado en Asturias de nivel 4 a nivel 3. Es decir, de riesgo extremo a riesgo alto.

Desde finales de octubre y hasta hace unas semanas, Asturias estaba en riesgo extremo en todos los indicadores, aunque poco a poco ha ido mejorando. El que presenta una mejor evolución desde el principio es el de la tasa de positividad. De hecho, el 4% de media en las pruebas de los últimos 7 días hace que se sitúe en riesgo bajo (nivel 1 de 4). En riesgo alto (nivel 3), Asturias tiene 3 indicadores: incidencia a 14 días, a 7 días y porcentaje de ingresados en planta. Siguen en riesgo extremo la incidencia en mayores de 65 años a 14 días, la incidencia a 7 días en ese colectivo, los casos con trazabilidad y el porcentaje de camas ocupadas en UCI. Si la situación se mantiene en los próximos días, es probable que la alerta baje en más indicadores, ya que están acercándose a los límites para cambiar de nivel.

El Principado tiene habilitadas varias herramientas para actualizar diariamente la evolución de la pandemia en la región. La más completa es la que se conoce como «Cuadro de mando», donde mediante gráficas realizan una radiografía de la evolución de la Covid-19. La página incluye un calendario en el que se colorea la situación de cada día, y hoy es cuando ha pasado del color rojo (nivel 4) al naranja (nivel 3).

Cautela de las autoridades

Las autoridades sanitarias han explicado que la incidencia acumulada en los últimos 7 días en Asturias alcanza los 89 casos por cien mil habitantes, mientras que la tasa nacional se sitúa en 111. La comunidad continúa en riesgo alto de transmisión de la enfermedad (nivel 3) y los indicadores de ocupación asistencial por parte de pacientes con covid-19 se mantienen en niveles de riesgo extremo, a pesar de que en las últimas semanas «se ha producido un descenso progresivo de las hospitalizaciones». De hecho, en su actualización posterior ya han bajado la alerta en el caso de las hospitalizaciones en planta, y eso es lo que ha permitido al conjunto de la comunidad mejorar su situación. 

Por todo ello, la Dirección General de Salud Pública recomienda a la ciudadanía que mantenga las medidas de protección (mascarilla, distancia y ventilación en interiores), especialmente cuando haya personas mayores o con patologías de riesgo, para evitar brotes. También aconseja que las reuniones familiares se celebren solo con personas convivientes y que se limite el número de contactos, así como la movilidad social. 

La consejería subraya una vez más la importancia de la responsabilidad individual de aquellas personas que están pendientes del resultado de una PCR o que son consideradas contactos estrechos para que permanezcan en sus domicilios, vigilen su estado de salud y cumplan estrictamente la cuarentena.


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