«Somos una nueva generación y ahora nos toca decidir a nosotros», responde Lastra a los socialistas críticos
Asturias
"El PSOE no es propiedad de los dirigentes del partido", recrimina Rodríguez Ibarra a Sánchez:
26 Nov 2020. Actualizado a las 10:58 h.
Pedro Sánchez dio el toque de atención el pasado lunes a los barones díscolos que se habían manifestado en contra del pacto presupuestario con Bildu. Lo hizo con vehemencia en la reunión de la ejecutiva federal, en la que afeó a Guillermo Fernández Vara, Javier Lambán y Emiliano García-Page su beligerancia con la estrategia del Gobierno para sacar adelante los Presupuestos. Sánchez acusó a sus propios compañeros de «desleales» y extendió sus reproches a otros como el asturiano Adrián Barbón y al valenciano Ximo Puig, que también expresaron su disconformidad.
Ninguno de los aludidos tomó la palabra para defender sus reproches. Algunos, como Page, lo hicieron al salir. Pero la mecha del descontento ya ardía por las redes e incluía a buena parte de la vieja guardia del socialismo español: Felipe González, Alfonso Guerra, Paco Vázquez, José Luis Corcuera y una larga lista de ex altos cargos que han promovido un manifiesto que acumula miles de firmas de apoyo para pedir a Sánchez que se replantee el pacto con Bildu.
Este martes le tocó el turno al expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que expresó su sorpresa «por que se cuestione que los que no estamos de acuerdo podamos hablar, mientras que a otros como Zapatero, que están a favor de obra, se les jalea». Ibarra llegó incluso a dirigirse a Sánchez para decirle que el PSOE «no es propiedad de los dirigentes del partido» ni el secretario general tiene el «monopolio de la opinión» de los socialistas.
Pero si el día anterior fue el presidente el que se empleó a fondo, este martes le tocó a la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, cortar las quejas y asegurar que en la dirección del partido escuchan a sus «mayores», pero que ahora le toca a una «nueva generación» dirigir el país y también al propio partido socialista. «Yo siempre escucho atentamente a nuestros mayores, pero ahora nos toca a nosotros. Somos una nueva generación a la que le toca dirigir el país y la dirección del PSOE», dijo.
Los reparos de muchos socialistas, incluso sanchistas pata negra, no apuntan tanto a la nueva etapa de relaciones con Bildu, aunque sea un trago difícil de pasar. Se dirigen más a la parafernalia que acompañó al anuncio del respaldo de Bildu a las cuentas, una operación orquestada por Pablo Iglesias y Arnaldo Otegi. «Innecesaria», apuntan. Pero también hay quejas por «la falta de pedagogía» para explicar las razones de ese paso.