Gijón y Langreo, las zonas más extremas del coronavirus

Asturias vivió ayer una de las jornadas más atribuladas de la pandemia, fue el día en el que se notificó el número de contagios más alto registrado en 24 horas y se canceló la reunión prevista en el Principado en la que iba a estudiarse una posible reapertura del comercio con restriciones de aforo. Pero los números no invitan al optimismo, los contagios siguen en alza, 605 en un día que se unen además a la terribles cifras de muertes (once ayer) y de hospitalizaciones. Con el sistema sanitario al límite, el hospital de campaña del recinto ferial de Gijón acogió a su primer paciente por la tarde. En el balance de Salud se sumaban 823 pacientes ingresados y 133 personas en unidades de cuidados intensivos.

La segunda ola golpea de forma muy cruda a Asturias pero no lo hace igual en todo el territorio. Las tres principales ciudades, Oviedo, Gijón y Avilés, han visto prorrogados los cierres perimetrales de sus municipios aunque la incidencia es considerablemente más alta en la villa de Jovellanos. Un nuevo actor se ha unido ahora al crecimiento de postivos: el área de Langreo presenta una línea prácticamente vertical en el aumento de contagios acumulados en los últimos 14 días. Langreo fue en octubre uno de los concejos de la cuenca del Nalón que permaneció varios días en estado de alerta naranja; estas cifras corresponden al conjunto del área del Nalón.

Así lo recoge la gráfica de la Plataforma de Bioestadística y Epidemiología del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) que publicó una actualización de sospechosos y confirmados por áreas y zonas básicas de salud. En ella se aprecia una evolución distanta para cuatro concejos: Oviedo sigue presentando la incidencia más baja del grupo pero con un aumento constante en los últimos días y ayer se quedaba en una incidencia acumulada de 14 días de 554 casos por 100.000 habitantes.

En Avilés, la gráfica permanece alta pero la curva empieza a mostrar las primeras señales de estabilización, el último registro de la ciudad marcaba una incidencia de 828, muy alta pero que no ha crecido en las últimas jornadas.

El dibujo más grave es el que describen los gráficos de Gijón y de Langreo. En la primera, la curva sigue al alza y ayer marcaba una tasa de 1.307; en la segunda se alcanzó una cifra aún mayor, de 1.417, pero lo más preocupante es que el gráfico refleja una subida disparada, apenas hace una semana la tasa de Langreo era de 971 casos por 100.000 habitantes.

El ISPA también recoge la incidencia acumulada por áreas sanitarias de los últimos 14 días, así en Jarrio se sitúa en 443; en Cangas del Narcea llega a 306.88; en Avilés es de 754. En Oviedo se da la cifra más baja, 540; en Gijón la más alta, de 1204. En Arriondas es de 711; en Mieres de 916 y en Langreo de 1321.

El pasado fin de semana la Plataforma de Bioestadística y Epidemiología del Instituto de Investigación Sanitaria dio a conocer también cifras por barrios y áreas de Gijón y Oviedo, ciudades que juntas suman la mitad de la población de Asturias. En ese informe se destacó que en Gijón la incidencia está más repartida mientras que en Oviedo las diferencias son más altas entre distintas zonas de la ciudad. Con las cifras de esa fecha, se señaló que en Gijón, la zona con la tasa más alta es Roces-Montevil, le sigue en el gráfico la Calzada y tras ellas, El Coto, Contrueces-Vega-Camocha, La Arena, Pumarín, Parque-Somió, Natahoyo-Tremañes, Centro-Cimadevilla, Laviada, y Perchera. La Plataforma de Bioestadística resaltó que la razón entre tasas máximas y mínimas de barrios gijoneses es de 1,4.

Sin embargo esa diferencia se dispara a 2,7 en el caso de Oviedo. En la capital, los barrios de más a menos afectados en ese orden son los de Centro-Sur, Ventanielles-Colloto, Teatinos, Otero-Olloniego-Tudela Veguín, La Argañosa-San Claudio-Las Regueras, Centro-Noroeste, Naranco, Vallobín-Lillo, Pumarín, La Corredoria-Villapérez, y El Cristo-Trubia.