Los forenses creen que Villa tiene limitada su autonomía por su enfermedad
Asturias
El documento fue solicitado después de que la defensa de Fernández Villa alegara que padece una enfermedad degenerativa
21 Oct 2020. Actualizado a las 20:46 h.
El informe forense elaborado a requerimiento de la Audiencia Provincial de Asturias sobre la salud del exsecretario general del SOMA-UGT José Ángel Fernández Villa, de 77 años, concluye que la enfermedad que padece limita su autonomía.
El documento fue solicitado a los forenses después de que la defensa de Fernández Villa alegara que padece una enfermedad degenerativa para eludir los tres años de cárcel que confirmó el Tribunal Supremo por un delito continuado de apropiación indebida. El tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial había condenado a Villa en 2018 por la apropiación de 234.462 euros del sindicato en una sentencia ratificada el pasado mes de julio por el Supremo y su defensa presentó informes médicos que sustentaban la imposibilidad de su ingreso en prisión por razones sanitarias, unas alegaciones que rechaza el sindicato, que ejerce la acusación particular y que había solicitado esta prueba pericial. No obstante, el documento elaborado ahora está basado en informes médicos previos dado que los forenses que debían elaborarlo no pudieron hacerle una revisión previsión presencial debido a la pandemia del coronavirus.
La Sala de lo Penal del Supremo reconoció que Villa, aunque sufre diversas patologías, no padecía un notable deterioro mental de sus funciones cognitivas, volitivas e intelectivas asimilable a la «demencia» que le impidiera conocer la trascendencia del juicio y el significado de la acusación. Fernández Villa, que dirigió el SOMA-UGT durante 35 años, también fue condenado al pago de 421.158 euros en indemnizaciones al sindicato y de 24.000 euros de multa así como a su inhabilitación durante el tiempo de la condena. La sentencia declaró probado que Fernández Villa, entre 1989 y 2001, se quedó con 234.462 euros procedentes de las dietas que la empresa Hunosa pagaba mediante cheques a los miembros del sindicato por la asistencia al comité intercentros.
A partir de febrero de 2001, la empresa pasó a abonar estas cantidades mediante transferencia bancaria, de modo que Fernández Villa abrió una cuenta a nombre del SOMA, desde la que transfería el dinero recibido a otra, también del sindicato minero. Hasta 2012 se le abonaron diversos gastos, aparte del kilometraje y de las dietas que le correspondían como secretario general del sindicato como adquisición, mantenimiento y reparación de dos coches Mitsubishi a su nombre; consumo de su teléfono móvil, comidas, puros, sombreros, productos dietéticos y farmacéuticos o maletas por importe de 173.932 euros, informa EFE.