60 horas de espera para acceder a una habitación: los médicos alertan del colapso del sistema

El Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) ha advertido de que el Principado está viviendo una situación «muy complicada» ante el aumento de casos de coronavirus. Esto se traduce en un incremento «importante» en la ocupación de camas hospitalarias y unos centros de Atención Primaria en los que existe «saturación».

Según la organización sindical el Principado está «mejor» que otras comunidades autónomas, pero los médicos están «agotados» y «no dan más de sí» en esta segunda ola de covid-19.

El presidente del Simpa, Javier Alberdi, ha indicado que llegar a una situación de «colapso» dependerá de la evolución en el número de nuevos casos. Además, ha precisado que los profesionales de la red primaria deben atender entre 50 y 60 consultas telefónicas diarias, unidas a las presenciales y a los trámites burocráticos que deben realizar.

Por su parte, el presidente de atención especializada del sindicato, Antonio Vidal, ha alertado de que el hospital de Cabueñes «se ha quedado sin camas», lo que está provocando esperas de entre 40 y 60 horas a los pacientes para poder acceder a una habitación de planta. «Probablemente llegaremos a una saturación en breve», ha apuntado Vidal sobre la situación de Asturias, por lo que ha afirmado que la solución será «utilizar todos los recursos a su alcance».

El Simpa respalda la huelga de la CESM

Por otro lado, el Simpa ha mostrado su respaldo a la huelga convocada el día 27 a nivel nacional por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), y que se repetirá el último martes de cada mes, tras la aprobación del decreto del Gobierno 29/2020, que permite, entre otras cosas, la contratación de titulados en medicina que carezcan del título de especialista o de médicos extracomunitarios que tampoco la tengan o que esté sin homologar.

La organización sindical ha recalcado que la nueva normativa no tiene carácter transitorio por la situación de pandemia y su aplicación supondrá una «vuelta atrás radical» en el sistema de salud. También ha lamentado que el decreto devalúa la formación MIR y posibilita que los enfermeros hospitalarios puedan trabajar como médicos de familia, lo que genera «inseguridad» a los pacientes, según ha afirmado el secretario general del Simpa, Antonio Matador. «Jamás pensamos que en una pandemia hubiese una huelga, pero este decreto no ha dejado otra alternativa», ha apuntado, informa EFE.