Así inicia Asturias la fase 2
Asturias
La hostelería y los gimnasios son dos de los establecimientos más afectados por los cambios
15 Oct 2020. Actualizado a las 12:37 h.
De estar en la nueva normalidad a limitar la vida social. De desconfinarse a autoconfinarse. Estas son algunas de las novedades con las que tendrán que convivir los asturianos durante los próximos 15 días para frenar la transmisión del virus. Y es que el Gobierno regional ha declarado la vuelta a la fase 2, pero de forma «modificada», para reducir la incidencia del coronavirus en la población. De no resultar efectiva, las actuaciones se endurecerán hasta el punto de decretarse el Estado de Alarma. Alguno de los responsables de establecimientos de los sectores más afectados explican cómo están viviendo las primeras horas de la nueva normativa.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha señalado que estas medidas permitirán actuar de «cortafuegos» hasta que la incidencia acumulada se sitúe por debajo de los 100 casos de covid por 100.000 habitantes. Unas restricciones destinadas exclusivamente a paliar esta crisis sanitaria, pero que lleva consigo repercusiones económicas. Uno de los grandes perjudicados será el sector de la hostelería. «Las dificultades económicas que atraviesa la hostelería asturiana es principalmente por la escasa implementación de políticas que ayuden a los empresarios a costear gastos. 15 días podemos permanecer cerrados, pero más no», denuncia José, encargado de Café Peña Tú. Asimismo, señala que hay gremios que sí son principales focos de contagio como el de los transportes. «Apenas llevan a cabo medidas de prevención. No hay ni límite de aforos ni se respeta la distancia de seguridad entre los pasajeros», sentencia.
En esta misma línea, el encargado del Palacio de Tristán considera que tanto en las cafeterías como en los bares no hay transmisión porque se «llevan a cabo todas las medidas sanitarias». Desinfección de mesas, uso obligatorio de la mascarilla, distancia de seguridad 1,5 metros entre mesas, cierre de barra y cumplimentación de los horarios establecidos.
En Gijón, la situación es similar. Fernando Neira, propietario de la cervecería gijonesa Morrison, considera que «cuesta ya entender» las medidas aprobadas por el Principado. «Al principio, cuando me dijeron que tenía que cerrar, me pareció bien. El coronavirus era algo nuevo, por lo que lo vi el confinamiento como una barrera de contención, y eso que perdí un montón de dinero», destaca. «En mi bar quité mesas y tengo 14 taburetes metidos en el almacén. Eso hay que traducirlo a personas y consumiciones que se pierden», añade. Reconoce no entender «por qué en una mesa puede haber seis personas juntas con distancia de un metro y medio, pero en la barra no».
Este hostelero abre su negocio «a las seis de la tarde, por lo que solo hay seis horas para tener la ganancia diaria; una cafetería, por ejemplo, tiene más tiempo para facturar». Considera que en Asturias estamos ante «un preaviso al cierre de la hostelería, que me temo vendrá dentro de poco. Por lo menos para los bares». «Si nos dicen que tenemos que cerrar, cerraremos, pero estas medidas son chapuzas que lo único que hacen es confundir a la gente. Lo que tienen que reconocer es que hicimos caso en todo lo que nos pidieron y no somos los que fabricamos el virus», lamenta. Insiste en que desde la administración se está poniendo el foco sobre la hostelería con «exigencias que no se tienen con otros sectores. Yo he ido a tiendas en las que he visto más gente que en cualquier bar».
Tono Permuy, propietario del también gijonés café Toma 3, lamentaba ayer en redes sociales las nuevas limitaciones. «Aunque nuestro modelo es híbrido, pues somos librería y bar, las nuevas medidas que se aplican desde esta noche a la hostelería nos lo ponen muy cuesta arriba. Sería deseable que las medidas restrictivas viniesen acompañadas de otras sociales, algo de lo que parecen haberse olvidado», recalca. No se olvida de enviar «un mensaje de ánimo y solidaridad a todos los proyectos que, como este, se verán afectados en un año ya de por sí difícil. Nos guardamos nuestra opinión sobre la gestión política de esta crisis».
Gimnasios
Otro de los sectores más perjudicados por esta crisis son los centros de entrenamiento y los gimnasios. «No entendemos porqué, en nuestro caso, las restricciones no se toman bajo la supervisión de un médico deportivo. No se están dando cuenta que el sedentarismo mata a más personas que el Covid», denuncia Pablo, instructor de Quo Fit. «No somos el problema, somos parte de la solución. La gente tiene que moverse para tener un sistema inmunológico fuerte», añade. Y es que el número de clientes se ha reducido drásticamente durante los últimos meses por «la falta de normas contundentes». Además, asegura que se han adaptado lo más rápido posible a esta nueva normalidad. Para ello, han implementado una serie de medidas: APP desde donde se reserva cita previa, límite de aforo a 10 personas, desinfección de salas, toma de temperatura, entre otras. Algunas de ellas han llevado a realizar inversiones económicas a fondo perdido. «Hemos gastado más de 2.000 euros para implantar las cuadrículas de 2x2 -una de las medidas anticovid-, pero ahora con el uso de la mascarilla obligatoria en todo el recinto ya son inservibles», declara.
Asimismo, entre otras recomendaciones del ejecutivo, se insta a la población a realizar autoconfinamientos domiciliarios, limitar la actividad social y reducir la movilidad, salvo por motivos estrictamente necesarios. «Hay que tener cuidado. Veo bien el autoconfinamiento porque está bien tener menos relaciones sociales par evitar la expansión del virus», justifica una ovetense. En esta misma línea Laura, estudiante de la Universidad de Oviedo insta a adaptarse a la docencia online cuanto antes porque «no solo corremos riesgo al estar en contacto con diferentes personas en el recinto, sino que también al subirnos al transporte para llegar a nuestras clases, ya que el aforo en los autobuses no es limitado». Aunque en la facultad se llevan a cabo todas las medidas de seguridad, «es una época en la que todos tenemos que poner de nuestra parte. Por eso es importante tomar acciones cuanto antes», asegura la joven.
24 brotes activos
Por otro lado, también se aconseja cancelar o posponer cualquier evento familiar o social que no resulte fundamental. Por otra parte, se propone que las relaciones sociales se celebren en espacios abiertos y bien ventilados, así como formar burbujas sociales. Asimismo, se prohíbe la venta de alcohol en gasolineras y en comercios minoristas a partir de las diez de la noche. Todas estas iniciativas se adoptan para disminuir la incidencia del coronavirus y, por lo tanto, la gravedad y la mortalidad entre los colectivos más vulnerables. Tras un período de 15 días, Salud reevaluará la situación epidemiológica para determinar si procede relajar las medidas de carácter extraordinario o adoptar otras más restrictivas. Actualmente hay 24 brotes activos en el Principado, 18 de ellos declarados en la última semana. Lo que suman ya 258 infectados.