«Hay diferencias de precio de hasta el 200% en función de donde compres la mascarilla»
Asturias
Dacio Alonso, presidente de la Unión de Consumidores, explica que una familia media asturiana gasta como mínimo 100 euros al mes en estos productos de protección frente a la COVID 19
19 Oct 2020. Actualizado a las 05:00 h.
Las mascarillas nos acompañan, por suerte y por desgracia, desde hace meses. Universalmente están consideradas como la más básica y eficaz herramienta con la que contamos ahora mismo para protegernos de la COVID 19. Sin embargo, las tasas que pesan sobre ellas elevan su coste de venta al público hasta niveles no fácilmente alcanzables por un elevado porcentaje de la población. Asimismo, muchos colectivos dudan de la eficacia real de algunos de los modelos que están al alcance del consumidor, por lo que piden de manera inmediata un marco regulatorio claro y amplio que asegure su calidad y seguridad.
El presidente de la Unión de Consumidores de Asturias (UCE), Dacio Alonso, considera que el uso de mascarillas «es una obligación legal, pero no hay el marco normativo de etiquetado, información y control que garantice la certeza de que lo que compramos se ajusta a lo que se nos exige». En este sentido destaca que «Consumo está planteando una orden ministerial para regular todo esto».
El objetivo de esta futura norma es, por un lado, ampliar el alcance y contenido de la Orden SND/354/2020, de 19 de abril, por la que se establecen medidas excepcionales para garantizar el acceso de la población a los productos, establecer una definición clara de mascarilla higiénica o cobertor facial comunitario, así como uso previsto del producto y sus requisitos de comercialización, de cara a que las personas consumidoras tengan una información clara sobre qué tipo de mascarillas están adquiriendo y cuáles son sus principales características.
Asimismo, busca ampliar los requisitos de etiquetado, publicidad y control de las mascarillas higiénicas de cara a garantizar que la población en general es consciente de la finalidad del producto que adquiere, así como de las características concretas del mismo.
Diferencias de precio
Dacio Alonso reconoce que en Asturias y España en general hay gran diferencia entre lo que se cobra por estos productos de un establecimiento a otro. Y es que «el mercado encontró un nicho, si bien es cierto que los precios son libres». En la UCE han constatado en Asturias, para el mismo tipo de mascarilla, «unas diferencias de precios de hasta el 200% en función de donde compres».
A su juicio, el problema radica en que, «a pesar de que el Gobierno lanzó una guía de mascarillas, nadie supervisa si cumplen las normas. Todo el mundo las tiene y las lleva, pero se incrementan los contagios de manera exponencial», por lo que no puede evitar preguntarse si muchas de las que están a la venta «protegen realmente lo que afirman proteger». «Hay una confusión de tal calibre que el Ministerio está trabajando en el etiquetado y publicidad de las mascarillas, así como en sus atributos. Cuanto antes se actúe con esto, mejor», recalca.
Pone el acento en lo mucho que se ha incrementado el precio de la cesta de la compra mensual media para las familias asturianas. Apunta que las mascarillas «se han convertido en el producto fundamental hoy en día. Una familia de cuatro miembros, en función del uso normal de una mascarilla estándar, se gasta en ellas 100 euros al mes como mínimo».
«No soy de la cultura de lo gratis total, pero sí a lo mejor hay que empezar a plantearse regular el etiquetado y ver el precio. Cubra usted a un espectro vulnerable que tiene un gasto enorme, ya que si no tienen dinero para su sustento básico, ¿cómo van a tenerlo para mascarillas?», asevera. Del mismo modo, el presidente de la Unión de Consumidores reconoce no comprender como «tienen un IVA del 21%, cuando son un producto obligatorio y de primera necesidad».
Exige «que se regule ya y se defina muy bien qué tipo de mascarilla tiene que usar la gente en función de sus condiciones. Además hay que buscar un umbral de ingresos de personas vulnerables y colectivos más desfavorecidos para dispensar esas mascarillas». «Si la mascarilla es, por ahora, el mecanismo de mayor prevención igual habría que plantearse el reparto gratuito. Si, es un coste. Pero ¿qué costes tienen para el sistema los contagios?», concluye.