Así será la vuelta a clase en el 0-3 años

Muchas son las familias con niños menores de tres años que estos días se preguntan qué va a pasar con los más pequeños este nuevo curso y cuando abrirán las escuelas de 0 a 3 años públicas que tanto apoyo les suponen a los padres cuando necesitan conciliar. Hasta el momento la pregunta sigue sin respuesta, y es que el Principado aún no ha dado a conocer el protocolo ni la fecha de apertura de unos centros que son competencia de los ayuntamientos. La alternativa desde el pasado mes de junio para las familias con niños pequeños que no pueden dejarlos al cuidado de familiares son las guarderías privadas y jardines de infancia, unos centros a los que hace un mes la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar flexibilizaba las restricciones permitiéndoles un aumento del aforo. 

A mediados de mayo, en pleno proceso de desescalada del estado de alarma, el Principado y la Federación Asturiana de Concejos (FACC) acordaban que las escuelas infantiles de 0 a 3 años de la región no abrirían al menos hasta septiembre anteponiendo un criterio sanitario y, por tanto, evitar contagios. Entonces la consejera de Educación, Carmen Suárez, se comprometía a elaborar un protocolo de seguridad para reabrir estos centros garantizando el bienestar tanto del alumnado como del profesorado. El borrador de dicho documento fue presentado a la FACC a mediados de julio, pero tras las alegaciones remitidas por los ayuntamientos, desde varias administraciones locales han reconocido a La Voz de Asturias que no han vuelto a tener novedades al respecto más allá de conocer que se trató en una comisión ejecutiva de la Federación Asturiana de Concejos hace unos días. 

La Federación de Servicios Públicos de UGT Asturias también manifestó entonces su «malestar» por la forma en que se había elaborado un documento que consideraba «a todas luces insuficiente y prácticamente imposible de cumplir en la mayoría de las escuelas». La crítica que lanzaban a la Consejería de Educación es que no hubiera buscado el consenso «ni de los sindicatos ni de los ayuntamientos, a los que simplemente se les traslada para que hagan las aportaciones que consideren pertinentes». 

El caso es que los ayuntamientos que cuentan en sus municipios con centros infantiles de 0 a 3 años se mantienen a la expectativa y sin poder avanzar cuando abrirán unas escuelas en las que el curso suele comenzar unos días antes que en la educación reglada. 

Revisado el protocolo para los centros privados 

Situación diferente se da en las guarderías privadas y jardines de infancia, que a pesar de las limitaciones y restricciones que estableció la administración autonómica en el protocolo que se elaboró en la segunda fase de la desescalada, pudieron empezar a abrir en la región el pasado 8 de junio, viendo hace unas semanas como la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar flexibilizaba las restricciones a esos centros una ampliación del número de niños por unidad de acuerdo con un nuevo procedimiento de seguridad. 

Para los grupos de 0 a 1 años se fijo un máximo de ocho alumnos por sala y educadora; en las aulas de 1 a 2 años se aumentó hasta 13 pequeños por profesional, y en las de 2 a 3 años se estableció que cada educadora tuviera un máximo 18 niños. No obstante, este último documento de medidas de prevención y atención para los citados centros contemplaba que la ampliación del aforo debía realizarse por fases a partir de la ocupación que tenían entonces y que se fijó en documento elaborado por el Principado en junio, que determinaba un máximo de cuatro niños en el grupo 0-1 y cinco en los grupos 1-2 y 2-3. Así, la ampliación que han podido hacer los jardines de infancia públicos -uno en Oviedo, dos en Gijón y uno en Avilés- y un total de 80 guarderías privadas de la región se ha regido por un incremento de niños de un 50% en un primer periodo, al 75% en el segundo y al 100% en el tercero. Entre cada uno de ellos está estipulado que deben transcurrir un mínimo de quince días. El número máximo de horas de atención diaria será de seis. 

El último procedimiento de seguridad por el que se deben regir los centros infantiles privados y los jardines de infancia impone también que los profesionales y usuarios deberán cumplir las medidas de higiene, desinfección y prevención establecidas en el nuevo protocolo, que exige también que todas las salas y el material se desinfectarán antes de cada uso y que tanto los profesionales como los menores deben disponer de una ropa específica con la que acudir al centro y que se cambiará diariamente.