Madrid rechaza hacer PCR a contactos estrechos de focos asturianos
Asturias
El Principado realiza pruebas a todos los clientes de los establecimientos en los que se detectan brotes mientras que en la capital limitan los análisis a los que tienen síntomas
07 Aug 2020. Actualizado a las 10:58 h.
En España hay 19 formas diferentes de enfrentarse al coronavirus, con el agravio entre ciudadanos que eso supone. Cada comunidad -17 más las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla- ha diseñado su propia estrategia de lucha contra la pandemia y aunque las circunstancias particulares de cada una de ellas hace que las situaciones sean incomparables, hay diferencias que llaman la atención. El brote declarado en La Buena Vida de Fomento, en Gijón, ha permitido comparar la gestión de modelos que se sitúan en las antípodas: el de Asturias y el de Madrid. Mientras que el Principado ha hecho un llamamiento masivo a toda la clientela del local para que realice PCR -lo mismo que en el resto de focos relacionados con hostelería y comercios- y controlar así el radio de contagio, en Madrid limitan esa petición de test a las personas con síntomas.
Diego Asenjo es un asturiano que el día 18 estuvo en La Buena Vida junto a un amigo, también asturiano, que reside en Madrid. Su intención era comer en otro restaurante, pero se equivocaron en la reserva y acabaron en el establecimiento de Fomento. Una vez allí, eligieron la terraza para minimizar riesgos y comprobaron que las medidas del local eran las adecuadas. «Utilizamos el gel hidroalcohólico, había distancia entre las mesas y los camareros llevaban mascarilla», relata Asenjo.
Pasaron los días y, el miércoles siguiente, saltó la noticia de que uno de los camareros del local que había estado en Madrid había dado positivo. La situación comienza a complicarse y, el viernes, el Principado hace un llamamiento a los clientes del establecimiento para que pidan cita para hacerse la prueba PCR. «En ese momento me pongo en contacto con mi amigo, pero decidimos esperar para ver quién tenía que hacer el test, si todos o solo los que coincidieron con los contagiados», afirma Asenjo.
Una vez aclarado que debían ser todos los clientes que pasaron por el local entre el 15 y el 28 de julio, el afectado decide pedir cita en Asturias y comunicar las novedades a su amigo. Rellenó el formulario del Principado el viernes. «El sábado a las 9.00 horas me llamaron del HUCA, porque vivo en Oviedo, y me dijeron que me la hacían en una hora. Bajé, no había cola ni nada, y al día siguiente me dijeron que era negativo».
La situación contrasta con la de su amigo residente en Madrid. Según narra Asenjo, este llamó al teléfono habilitado por la Comunidad de Madrid para el coronavirus el viernes. Le dijeron que debía ponerse en contacto con su centro de salud, por lo que al estar cerrado en fin de semana, tuvo que esperar al lunes.
Ese día, a primera hora de la mañana, llamó. «La persona que le atendió le dijo que por la tarde se pondrían en contacto con él para hacerle la prueba», detalla Asenjo. Cuando recibe la llamada y les explica su caso, «le dicen que consideran que no debe hacerse la prueba porque no tiene síntomas». «Él se quedó descolocado», añade Asenjo, quien asegura que «cuando les dijo que en Asturias estaban haciendo pruebas a todos los clientes, ellos le respondieron que Asturias podía hacer lo que le diera la gana, pero nosotros creemos que no se debe hacer».
La situación fue todavía más chocante cuando, dos días después, desde el Gobierno autonómico se pusieron en contacto con el asturiano al que se habían negado a hacer la prueba para preguntarle si en el trabajo le habían pedido que se hiciera el test. Sorprendido, les respondió que no, que le habían pedido que siguiera las instrucciones de la consejería.
«El problema es que sea cada centro de salud el que decida si hacen o no la prueba. Creo que debería existir un criterio común en todas las comunidades autónomas», concluye Asenjo.