Todo lo que tienes que saber sobre el uso obligatorio de mascarillas en Asturias

Tal y como adelantó el pasado domingo el presidente del Principado, Adrián Barbón, el uso de mascarillas será obligatorio en Asturias aunque se cumpla la distancia social de 1,5 metros. Y lo será a partir de hoy mismo, cuando será publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOPA), toda vez que la propuesta ha sido aprobada en un Consejo de Gobierno extraordinario. Entre los aspectos más destacados de la regulación están las sanciones de hasta 100 euros para los incumplidores, las excepciones de uso y la división por territorios, ya que solo deberá utilizarse en las zonas urbanas y las rurales en las que puedan producirse «aglomeraciones o afluencia turística».

¿Hay zonas de Asturias donde no es necesario llevarlas? 

El Consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, ha sido el encargado de explicar que el Consejo de Gobierno ha aprobado una resolución en la que amplía la obligatoriedad ya existente del uso de mascarillas. Hasta ahora el uso era obligatorio cuando no podía garantizarse la distancia entre personas de 1,5 metros. Ahora deberá usarse el elemento de protección incluso aunque se garantice ese distanciamiento en las vías públicas de los núcleos urbanos y en las zonas rurales en las que puedan producirse aglomeraciones o las que haya afluencia turística.

¿A cuánto puede ascender la multa si no llevo mascarilla?

Los que infrinjan la norma se exponen a una sanción que puede ser de hasta 100 euros, en línea con las anunciadas por otras comunidades autónomas.

¿Los niños tienen que llevarla también?

La resolución recoge que será obligatorio el uso de la mascarilla para los mayores de seis años «en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no resulte posible garantizar el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal de, al menos, 1,5 metros».

¿Y en el coche?

También en los medios de transporte aéreo, marítimo, en autobús, o por ferrocarril, así como en los transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, «si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio».

Además, el Principado especifica que será obligatorio el uso de mascarilla por parte de las personas de seis años en adelante, aunque pueda garantizarse la distancia interpersonal de seguridad de 1,5 metros, en los siguientes supuestos: en las vías públicas de los núcleos urbanos; en las vías públicas de los zonas rurales cuando se produzca una aglomeración de personas, cuya apreciación corresponderá a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a los órganos autonómicos y locales competentes.

La resolución no solo incluye obligaciones, sino que también recoge la recomendación de usar mascarilla en los espacios privados, tanto abiertos como cerrados, «cuando existan reuniones o una posible confluencia de personas no convivientes, aun cuando pueda garantizarse la distancia de seguridad».

¿Qué tipo de mascarilla debo llevar?

En cuanto al tipo de mascarilla que se debe usar, lo único que recoge el texto es que no pueden ser las que las que están provistas de una válvula exhalatoria, que solo podrán utilizarse en los casos profesionales en los que estén recomendadas.

¿Hay alguna excepción más?

La resolución también contiene excepciones, pero el Principado se ha limitado a detallar que en casos en los que no se pueda llevar por cuestiones médicas, no será necesario un informe del doctor sino que será suficiente con una declaración de responsabilidad individual del afectado. El objetivo es, según han explicado desde el Principado, «evitar que se saturen los centros de salud». 

¿Y si estoy haciendo deporte?

El texto añade que tampoco será exigible la mascarilla en el caso de ejercicio de deporte individual al aire libre, ni en los supuestos de fuerza mayor o situación de necesidad o cuando, por la propia naturaleza de las actividades, el uso de la mascarilla resulte incompatible, con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias.

«Vigilar, detectar y aislar»

Fernández ha señalado que el objetivo de la medida es conseguir que Asturias logre mantener a raya al coronavirus. «Asturias era, objetivamente, la región de Europa con la evolución mejor desde el punto de vista epidemiológico», ha recordado, pero lejos de caer en el «triunfalismo», ha reconocido que estaban «preocupados porque la situación podía cambiar». Ahora ya se ha detectado un primer brote, era la única comunidad que permanecía sin ninguno desde que se levantó el estado de alarma, y el objetivo del Principado es «vigilar estrechamente, detectar precozmente y aislar de forma eficaz». El consejero ha señalado que la norma va a permitir a los ciudadanos «sentirse más protegidos».  

Por su parte, el director general de Salud, Rafael Cofiño, ha calificado la mascarilla como una «herramienta fundamental» para protegerse y ha llamado a asumir y naturalizar su uso ante el posible incremento de la circulación del virus a partir del otoño. También ha recordado la necesidad de mantener una buena higiene de manos y la distancia personal.

Reserva estratégica

Además de la aprobación del uso de la mascarilla, el Principado trabaja en otras medidas para hacer frente a un recrudecimiento de la situación. El Ejecutivo autonómico trabaja en la creación de una reserva estratégica de materiales, con un pedido para cuatro meses, tomando como base la semana de mayor incidencia del virus en Asturias. Esta reserva estará lista en septiembre y permitiría disponer de material hasta diciembre.

Por otro lado, el Consejo de Gobierno ha aprobado la creación de un Comité Asesor, que va a estar formado por cinco personas para asesorar en cuestiones de salud y relativas a la vigilancia epidemiológica. Además, hay preparado un plan de contingencia en caso de repunte con un total de 186 camas de hospital preparadas para un posible repunte y 17 camas de UCI.