Grandes polideportivos y exámenes desinfectados con ozono: así será la EBAU en Asturias
Asturias
La Universidad contará con Policías Locales y Protección Civil en los accesos. Suma a las sedes los polideportivos de Pola de Siero y La Felguera
30 May 2020. Actualizado a las 21:11 h.
Grandes polideportivos, además de Laboral Centro de Arte y algún instituto. La Universidad de Oviedo está ultimando el protocolo y las sedes para celebrar los exámenes de acceso a unos 5.000 alumnos. Ese es el número de estudiantes estimado. El rector, Santiago García Granda, ha adelantado detalles operativos. Tendrán que cubrir las canchas deportivas para no dañar la superficie, contarán con agentes de las Policías Locales y de Protección Civil para la organización y adquirirán dispositivos para desinfectar con ozono los exámenes en papel. García Granda cree que los grandes espacios son la mejor opción tanto sanitaria como de vigilancia pero obligan a realizar un esfuerzo logístico.
Las sedes tienen muchas novedades este año. Los exámenes en Oviedo se celebrarán en el Palacio los Deportes, los polideportivos de La Corredoria y La Florida y en Los Catalanes, que son instalaciones universitarias. También habrá un instituto habilitado para alumnos con necesidades educativas especiales. Todas estas instalaciones acogerán a unos 2.000 alumnos. El millar de estudiantes de Gijón se repartirá entre Laboral y el pabellón de La Guía, Los 500 avilesinos se distribuirán entre el polideportivo y el centro de el Quirinal. Los de Mieres aprovecharán el campus de Barredo. En Tapia de Casariego, Cangas del Narcea y Ribadesella aprovecharán instalaciones municipales. Las dos nuevas sedes que se suman este año para descongestionar Oviedo son las de Siero y Langreo. En la primera, se recurrirá al polideportivo de La Pola y en la segunda, al antiguo polideportivo situado en el parque nuevo de La Felguera.
El protocolo que se está ultimando recoge que las mesas tendrán que tener la distancia de seguridad marcada, los accesos serán ordenado y será obligatorio el uso de mascarilla, además de contar con suficiente hidrogel. García Granda explica que no habrá problema con los aseos ya que los polideportivos cuentan con suficientes instalaciones. Las mesas y las sillas que se usarán se trasladarán desde los institutos. El rector ha insistido en que la prioridad es que los alumnos estén seguros pero también confortables.
Los exámenes tendrán su propia guía de manejo. Aunque el papel no es un gran transmisor de coronavirus, se extremará la seguridad. Además de recoger las pruebas con guantes y mascarillas, se someterán un proceso de desinfección con ozono. Granda asegura que ahora se puede adquirir con facilidad la tecnología necesaria para realizar este proceso.
Queda trabajo por delante, así que la coordinación será fundamental. La Universidad asegura que está en contacto con la Delegación del Gobierno y con los ayuntamientos de las distintas sedes, que se implicará en la EBAU. Además, en la comisión organizadora también participan dos consejería del Principado, la de Educación y la de Ciencia.
Más preocupado parece el rector con la desescalada y la fase tres. Asegura que el Gobierno recoge explícitamente a la EBAU pero en las distintas fases no aparecen aspectos fundamentales para completar el fin de curso con normalidad. Por esa razón, solicita que se incluya expresamente en las medidas de la fase 3. En concreto, pretende que se establezca cómo realizar los exámenes presenciales, los laboratorios y las actividades de campo, como las que tienen en geología, además de las prácticas. Quiere saber si se van a poder celebrar los exámenes que no han sido preparados de manera telemática y si los alumnos van a poder completar los créditos de las prácticas. Explica que se están produciendo agravios, ya que hay estudiantes que las hicieron antes del coronavirus mientras que otros compañeros de curso siguen esperando.
Si en la fase tres no se permite que se realicen estas actividades tendrá que dejarlas para después de septiembre. Aunque todavía es pronto para saber cómo será ese próximo curso, Granda cree que finalmente habrá una mezcla de actividad presencial y telemática, porque está convencido de que la teleformación ha llegado para quedarse. No obstante, sabe que hay ciertas parte de las programaciones que no podrá sustituirse por una pantalla.