Educación estudia combinar las clases online y presenciales y establecer turnos rotatorios

La consejera de Educación, Carmen Suárez, ha señalado que la intención de su departamento es que el próximo curso escolar se inicie en septiembre de forma presencial «con carácter general» para lo cual estudia establecer rotaciones de alumnos en las aulas. Durante su comparecencia ante el grupo de trabajo creado en la Junta General para evaluar la situación del coronavirus, ha explicado que se están estudiando diferentes escenarios, uno de los cuales es apostar por una educación que combine la vía telemática y la presencial, que podría contar con turnos «rotatorios», una cuestión que se deberá acordar con los centros educativos, ha resaltado. «El profesorado podría atender ambas situaciones porque están interconectadas», ha abundado al respecto. Está por definir cómo se organizarían esos turnos y a quién afectarían.

En lo que se refiere a los contenidos del último trimeste, ha explicado que la consejería únicamente ha dictado instrucciones para dar prioridad al aprendizaje de las competencias fundamentales para continuar con el itinerario académico del alumnado. Además, ha recomendado que se incluyan en las programaciones del próximo curso las materias que han quedado pendientes este trimestre, lo que obligará a la adaptación de los contenidos. «Si algo se ha quedado sin desarrollar este curso, lo integramos en el que viene», ha manifestado antes de recordar que la nota de los alumnos no será inferior a la obtenida antes de la pandemia, puesto que ninguno «puede verse perjudicado de una situación de la que no es responsable».

Suárez ha indicado también que el propósito de su departamento es dar pasos previos para ofrecer actividades de refuerzo, preparatorias de la EBAU o atender necesidades educativas especiales de manera presencial este curso, siempre que la evolución de la pandemia sea favorable. En todos estos casos, la asistencia a los centros será voluntaria y se guiará por las limitaciones y medidas sanitarias recomendadas. En relación a la EBAU, ha explicado que las pruebas serán «más flexibles» y ha añadido que la Universidad está realizando los protocolos necesarios para garantizar la seguridad de los alumnos con la ubicación del mismo número de sedes en «espacios más amplios».

Unido a ello, ha dicho que cabe la posibilidad de que en el mes de julio pueda haber centros educativos abiertos al igual que en años anteriores para favorecer la conciliación.

Un estudio, en marcha

Por otro lado, Súarez ha avanzado que se está llevando a cabo un estudio para elaborar un diagnóstico sobre la experiencia que supone que, por primera vez en la historia, 135.000 estudiantes y más de 15.000 docentes -sumado el profesorado de la red pública y concertada- estén realizando en Asturias un trimestre académico a distancia, en un contexto de confinamiento domiciliario. El objetivo es, según sus palabras, obtener «información actualizada y rigurosa» sobre cuestiones como el uso efectivo de las plataformas en línea o la planificación de las inversiones en medios materiales.

Este estudio anónimo a los docentes, que recabará también las opiniones de las familias sobre el aprendizaje a distancia, permitirá preparar el sistema educativo para actuar ante futuros rebrotes o circunstancias análogas. La administración ha señalado que en apenas unas horas ya ha recibido más de 2.500 respuestas.

Por otro lado, ha manifestado que en agosto se realizará una convocatoria «masiva» para que el personal interino se incorpore al inicio del próximo curso.