El «calorón» ahoga con las mascarillas

Se esperaba calor pero no tanto. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya había anunciado que llegaba una inusual jornada de primavera, con unas temperaturas más propias del verano y con fuertes tormentas por la tarde que rebajarían los termómetros. El guion se está cumpliendo de manera holgada. Las máximas se están marcando en la costa. El mercurio se ha disparado en Colunga hasta los 34,5 grados. Gijón se encuentra muy cerca con 34,2 grados. En 34 justos se encuentra Llanes y por encima de 33 cabo Peñas, el Aeropuerto de Asturias y Oviedo. Estos son los datos de las estaciones meteorológicas a las cuatro y media de la tarde.

La sensación de calor es común en todo el Principado pero menos intensa en el interior. En el suroccidente, donde se suelen registrar las temperaturas más extremas el mercurio no ha llegado tan arriba. El medidor situado en Pola de Somiedo registra poco más de 27 grados. En el occidente, en Vegadeo, están en solo 25 grados. Las mascarillas y los guantes que protegen contra el nuevo coronavirus se vuelven más incómodos en estas condiciones. Así que no ha sido difícil encontrar en la calle a peatones con las mascarillas colocadas a medias o apartándolas para tratar de refrescarse 

También son comunes a toda Asturias los cielos despejados. No obstante, las nubes han ido abriéndose paso, anunciado las tormentas que las webs especializadas en meteorología anuncian. Aemet incluso tiene activa la alerta amarilla por lluvia en gran parte de Galicia. En el Principado, sin embargo, la ha previsto por vientos. 

De hecho, el viento es también la causa del calor. Las temperaturas se han disparado debido a las rachas procedentes del sur que han provocado ese efecto calefactor. Será un episodio muy rápido. Para mañana ya se espera que las máximas caigan unos diez grados. Seguirán por encima de 20 pero lejos de los 35 que hoy asfixian a los colungueses. No obstante, las tormentas volverán a aparecer por la tarde.