Historias desde el corazón que han roto el aislamiento

«¡Hola! No sabemos quién eres pero eso no nos importa. Realmente eres alguien como yo, como cualquiera de nosotros y cualquiera de nosotros podríamos ser tú. Por esa razón, hoy más que nunca, nos sentimos cercanos a ti y queremos escribirte unas palabras…». «¡Hola! Soy Marina y tengo 13 años. No se ni quién ni cómo eres, ni si quiera si eres hombre o mujer pero no importa porque solo quiero hacer que la persona que lea esta carta se sienta mejor…». «Hola: soy Victoria, tengo 9 años y escribo esta carta para los enfermos del coronavirus, para que no se sientan solos en la cuarentena. Esta carta esta llena de salud, amistad, diversión… y amor…».

Así comienzan tres de los más de 2.000 correos con los que la ciudadanía ha respondido a la iniciativa solidaria de enviar cartas, dibujos, cuentos, poemas… a los enfermos ingresados en el HUCA. Historias escritas desde el corazón que han logrado sacar una sonrisa y romper el aislamiento de cientos de personas que estos días no pueden recibir la visita de sus familiares. El resultado ha sido tan positivo y enriquecedor para pacientes y personal sanitario que los impulsores de esta iniciativa han decidido recopilar en una publicación digital 70 de esos escritos a fin de poder hacerla llegar a los enfermos de otros hospitales o residencias para que también se sientan acompañados y entretenidos en estos excepcionales momentos que ha generado el coronavirus.

«Se han recibido cartas de ánimo, poesías, cuentos, numerosos dibujos, memorias y muchas cartas de centros educativos. Toda esta creación merece ser compartida», considera Francisco Martínez Serrano, impulsor de la iniciativa junto a su tía Consuelo Serrano del Castillo, auxiliar de enfermería en el HUCA encargada de imprimir las cartas que hasta ahora se han venido repartiendo entre todos los pacientes ingresados en el HUCA. Sin embargo, con el formato digital que se ha elaborado, Francisco ve posible que lo impriman en otros centros.

Según explica, en la publicación se han recogido algunos de esos correos elegidos «de forma aleatoria» porque los han recibido «desde todos los rincones de Asturias, distintos lugares de España, algunas incluso desde Taiwan o Hong Kong, con remitentes de todas las edades», desde niños a mayores que han contado a los enfermos cómo está siendo el momento actual fuera del hospital, el esfuerzo que está haciendo tantísima gente para superar la crisis sanitaria o la unión que está demostrando la sociedad frente al coronavirus. Especial hincapié hace Francisco Martínez a las numerosas cartas recibidas de profesores y alumnos de centros educativos en las que unos y otros ponen especial énfasis en dar ánimo, apoyo y fuerza a pacientes y sanitarios. Una de esas cartas dice lo siguiente:

«Querido amigo que tienes que estar en el hospital: Yo soy David, tengo trece años y vivo en Avilés. Voy al Instituto La Magdalena y hace aproximadamente un mes que tuvimos que dejar de ir por el virus. No salgo a la calle para nada porque ahora es lo mejor para todos. Tenemos que quedarnos en casa para que se termine esta situación. Tú estate tranquilo porque seguro que todo va a salir bien. Yo daré muchos aplausos por mi ventana todos los días a las ocho para animarte y que te recuperes pronto. Todo el mundo estamos contigo y sabemos que eres muy fuerte. Yo confío en ti, sé que te pondrás mejor. Muchos abrazos a distancia.

PD: Pronto volvemos a vernos, no te preocupes por nada y sonríe».

Francisco Martínez destaca también como en muchas de las cartas recibidas los remitentes tratan de animar a los pacientes recordándoles la Asturias que les espera fuera, sus paisajes o sus manjares como elementos motivadores para luchar por salir adelante y dejar atrás la enfermedad: «Piensa lo que vamos a disfrutar de las pequeñas sensaciones que pasaban desapercibidas en nuestro día. Pronto volveremos a disfrutar de la naturaleza, Asturias nos espera con sus brazos abiertos, los impresionantes acantilados, las montañas que rasgan el cielo, el sabor de la sidra acompañada de unos ricos bollos preñaos y el abrazo de la familia, mientras todos juntos brindamos por la vida, porque no hay cosa más bonita que vivir y amar», propone alguien que sólo firma como P. para invitar a los lectores de su carta a levantar el ánimo y plantar cara al COVID-19 y a la tristeza que les pueda acompañar en unos momentos tan complicados.

Por todos esos mensajes positivos e inspiradores, que pueden ayudar a tanta gente, Francisco ha empezado ya a difundir la publicación. La envía a hospitales y centros residenciales a través de este enlace para facilitar la descarga del documento en dispositivos tecnológicos y su impresión para hacerlo llegar a enfermos, mayores internos en geriátricos o para el propio personal sanitario.

No obstante, las ganas de querer ayudar de Francisco Martínez no concluye aquí y sigue invitando a la ciudadanía a enviar sus cartas de ánimo a dos nuevos correos que se han habilitado, uno para pacientes (noestaissolos.area4@sespa.es) y otro para profesionales (soislosmejores.area4@sespa.es). Porque como dice Carmen, una vecina de Oviedo de 61 años, «el abrazo que te mando no podrá suplir el de los tuyos, pero que puede servirte para sonreír un poco».